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Neuquén > En los
próximos días se escribirá un nuevo capítulo
en la novela de terror que atraviesa el país en materia energética,
según indican los peores pronósticos. Las represas del
Comahue están al límite y las escasas lluvias que se han
registrado no alcanzan para recuperar los embalses. Por si ello fuera
poco, se avecina una intensa ola polar que hará que se dispare
el consumo de gas y de electricidad.
Para Neuquén -donde se registra una bajante histórica
en los niveles de agua de las represas-, se esperan otras dos semanas
secas. Sólo se registrarían lluvias aisladas y nevadas
en la Cordillera, que no se derretirán para que lleguen a los
lagos ya que se estiman temperaturas de 15 grados bajo cero.
De mantenerse esta situación, en una semana tendrán que
salir de servicio las centrales Piedra del Águila y Pichi Picun
Leufu. Esa doble salida implicará un faltante adicional de casi
la misma cantidad que se ahorra con las restricciones en el consumo
de los grandes usuarios determinadas por Cammesa.
Con referencia a las lluvias anunciadas para la próxima semana
y hasta el 16 en las cuencas de los ríos Neuquén y Limay,
el representante neuquino de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas
(AIC), Elías Sapag dijo que irán de “débiles
a moderadas” y alcanzarán unos 25 milímetros.
Añadió que aumentarán levemente los caudales y
permitirán mantener la cuenca húmeda, pero el agua que
se viene erogando desde hace 60 días en los ríos Neuquén
y Limay -entre 1400 y 1500 metros cúbicos por segundo- solamente
se puede recuperar con una crecida. Explicó que recién
se podrá disponer en septiembre u octubre y aseguró que
“hoy por hoy esto no da solución al sistema”.
Sapag recordó que con las actuales entrantes Piedra del Águila
funcionará al mínimo hasta el 12 de julio y añadió
que luego de esa fecha “no vamos a poder contar para generar a
Piedra del Águila y Pichi Picún, que se sumarán
de esta forma a Alicurá y Cerros Colorados”, con las cuales
ya no se cuenta.
“Solamente quedan El Chocón y Arroyito que van a tener
para 20 días más, hasta fin de mes. A partir de ahí
El Chocón pasará a ser manejado por la AIC, que dispondrá
que el agua sea destinada solamente para la vida y riego”, explicó
Por otro lado, para la Capital Federal y el Conurbano Bonaerense -donde
se concentra el 40% del consumo nacional- el pronóstico prevé
varios días de intenso frío a partir del fin de semana,
con lo cual se espera un gran crecimiento de la demanda energética
residencial a partir del martes, cuando se normalicen las actividades
tras el fin de semana largo.
El retorno de las bajas temperaturas y la reducción de la generación
hidroeléctrica por la falta de agua en el Comahue preanuncian
un agravamiento en la situación del sector eléctrico que
obligaría a las autoridades a extender el nivel de las actuales
restricciones que afectan a todo el país.
Hasta el momento las hidroeléctricas de Neuquén fueron
el auxilio del sistema nacional, aún cuando sus represas operan
por debajo de la línea crítica: la denominada Franja de
Operación Extrema (FOE).
El clima se volvió en contra
En este contexto, al presidente Néstor Kirchner no le quedó
otra que aceptar que el país atraviesa una situación
extrema. Hace pocos días por primera vez asoció la palabra
“crisis” a la cuestión energética.
La realidad actual fue vaticinada por los especialistas desde hace
por lo menos un par de años. Pero el clima fue benévolo
con la administración Kirchner en los primeros tres años
de su mandato.
Pero por quién sabe porqué conflagración del
destino la crisis desató toda su furia justo en pleno período
electoral. En lo que va de 2007 se han registrado temperaturas mínimas
históricas y una sequía pocas veces vista en los ríos
del Comahue.
Para garantizar el suministro a los usuarios residenciales, el Gobierno
viene aplicando desde mediados de junio un esquema de abastecimiento
que obliga a las industrias a reducir sus consumos entre las 16 y
24 a los niveles del año 2005. Con ese mecanismo, se ha logrado
bajar el consumo en unos 1.200 MW promedio en las horas pico para
evitar el colapso del sistema.
Con las estimaciones climáticas para los próximos días
las reducciones no serán suficientes. Para achicar el nuevo
desfase de 1.200 MW, el Gobierno inició gestiones con Brasil
para elevar las importaciones actuales de 600 MW a 1.000 MW. Deberá
resolver a quien le deja de suministrar los 800 MW restantes que no
podrá entregar el sistema.
Las opciones son elevar las actuales restricciones a las industrias
a las 24 horas del día ó empezar a recortar el suministro
a los hogares. El Gobierno se resiste a tomar esta última medida
por el temor al impacto electoral que puede provocar en los votantes.
El propio Kirchner aseguró el miércoles último
que «no hay previsto cortes domiciliarios de energía
ni aumentos de tarifas». Sostuvo que la Argentina consume toda
la energía que produce, al tiempo que importa desde naciones
como Brasil y Paraguay.
«La Argentina está creciendo a ritmo importante, invirtiendo,
produciendo todo lo que podemos», afirmó, y ejemplificó
que la Argentina le exporta a Brasil energía en verano y le
importa en invierno.
Consideró que existe un «lobby de las empresas»
energéticas, que a través de los medios impulsa la idea
de que es necesario que suban las tarifas.
Con respecto a las medidas que se deberían adoptar frente a
la crisis, Elías Sapag dijo que el tema se analizó con
autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación,
quienes estuvieron de acuerdo con la necesidad del ahorro y de concientizar
a la población.
Sapag señaló que se trata de un problema y como tal
hay que enfrentarlo. “Si se lo explicamos y planteamos en serio
al pueblo argentino, creo que tiene la madurez suficiente como para
aceptarlo y colaborar”, expresó.
Comentó que Brasil lo vivió hace un tiempo y puso en
marcha un plan de ahorro compulsivo. “La gente salió
a comprar lámparas de bajo consumo, apagó luces y el
comercio acompañó hasta que salieron de la crisis”,
dijo y reflexionó que “se trata de la acción solidaria
de un pueblo que actuó en conjunto para que un problema no
se vuelva en contra de la paz social”.
Destacó que el país creció y hace falta invertir
en gas, petróleo, líneas de transporte y mantenimiento.
“Hay que acompañar este desarrollo. Hay que hacerle entender
a la gente que ahora hay que ahorrar para mantenerlo”, aseveró.
Sapag indicó que las inversiones llevan plazos que se calculan
en años, entonces se necesita un plan que “yo llamo de
la cultura de la trascendencia, es decir que este gobierno no podrá
inaugurar, ni usar, ni aprovechar políticamente. Si los hombres
públicos no empiezan a ejercitar una política de la
trascendencia, así como el pueblo debe tener una cultura del
ahorro, vamos a fracasar como sociedad”.
El funbcionario de la AIC señaló que “la cultura
del ahorro es fundamental para estos momentos de emergencia del sistema”,
y agregó que “le pido por favor a cada uno de los ciudadanos
que apague una luz, anule una bombita de 60 watts, porque si eso se
hace en los 10 millones de hogares de la Argentina podríamos
ahorrar casi lo que genera El Chocón”.
Muestran los avances del cuestionado Plan Energético
Neuquén
> Ante la crisis que arrecia al país y los cuestionamientos
a la administración de Néstor Kirchner por la falta
de previsiones, el Ministerio de Planificación Federal salió
a informar que en el marco del Plan Energético lanzado en mayo
de 2004 se realizaron obras por 2.750 millones de pesos y que se destinarán
más de 47.000 millones al desarrollo de proyectos de infraestructura,
algunos ya en ejecución.
El Plan 2004-2008 quedó más en los papeles de lo que
se ha avanzado en las obras, cuando resta una año y medio para
que finalice el período.
El Gobierno quiere demostrar lo contrario, por eso esta semana destacó
que el monto de las inversiones previstas en materia energética
ronda los 50.000 millones de pesos, para obras gasíferas que
prevén ampliaciones troncales de 52,9 millones de metros cúbicos/día,
en tanto que para energía eléctrica se proyectan ampliaciones
por 5.517 kilómetros, con una generación adicional de
8.872 megavatios, informó el ministerio en un comunicado.
Entre las obras finalizadas se mencionan la ampliación del
Sistema de Transporte de Gas Natural en 4,7 millones de metros cúbicos,
el Gasoducto Patagónico que permitió abastecer de gas
natural a las ciudades cordilleranas de Chubut y la primera etapa
de la ampliación Santa Cruz, que permitió abastecer
de gas natural a la ciudad de El Calafate.
En el comunicado de Planificación se hace hincapié en
la conclusión de la interconexión eléctrica Choele
Choel-Puerto Madryn, la elevación de la Cota de Yacyretá
a 78 metros sobre el nivel del mar y las obras de adecuación
y seguridad de abastecimiento sobre el Sistema Argentino de Interconexión
Los gobiernos de Argentina y Paraguay acordaron días atrás
y redoblar los esfuerzos para la terminación de la represa
hidroeléctrica de Yacyretá, con la elevación
de la cota a 83 metros el año próximo, lo que representaría
un aumento de potencia y generación del 40 por ciento llevándola
a casi 20.000 gigawatios.
La decisión de avanzar en la finalización de la obras
en la represa binacional, que a fin de mes alcanzará la cota
de 78,5 metros sobre el nivel del mar, fue el principal tema abrodado
por el presidente Néstor Kirchner y su par de Paraguay, Nicanor
Duarte Frutos, durante un encuentro bilateral mantenido durante la
última Cumbre de Presidentes del Mercosur.
En cuanto a los trabajos en ejecución destacados en el contexto
del Plan Energético, que suman 22.450 millones de pesos, se
destaca la ampliación en el transporte de gas natural en 20,5
millones de metros cúbicos y diversos gasoductos nacionales
(norte de Santa Fe y Entre Ríos).
También la construcción de los ciclos del Fondo de Inversión
del Mercado Eléctrico Mayorista (Foninvemem) que permitirán
contar con 1.600 megavatios adicionales de generación en el
2009.
Otros trabajos que se están llevando a cabo son la finalización
de la Central Nuclear Atucha II; la terminación de la Hidroelétrica
Caracoles, en San Juan; la elevación de la Cota de Yacyretá
a 83 metros sobre el nivel del mar, y el tendido de la línea
electrica de alta tensión Puerto Madryn-Pico Truncado.
Asimismo señala que están en ejecución diversas
obras que cuentan con la intervención de privados, entre las
cuales están el turbogenerador de la Cooperativa de Río
Grande, la planta de cogeneración de Molinos y la central de
ciclo combinado de Aluar.
Entre las obras a iniciarse, por un monto de 25.395 millones de pesos,
se destaca la construcción del gasoducto GNEA, que va a permitir
importar 20 millones de metros cúbicos diarios de gas desde
Bolivia; la odernización de Centrales de la Costa, la Central
Térmica a Carbón de Río Turbio, el aprovechamiento
del Río Santa Cruz, y la línea de alta tensión
NOA-NEA.
Otros trabajos en lista de espera son el Anillo Edenor-Edesur en 220
kilovatios que servirán para superar la limitante de evacuacion
de energía generada en las centrales de Buenos Aires y la estación
transformadora Arroyo Cabral, que brindará mayor seguridad
de abastecimiento a la zona centro del país.
Pérdidas millonarias para las industrias
Evalúan
que de continuar las restricciones de gas y electricidad, perderían
mil millones de pesos.
Neuquén > Las casi 5.000 industrias afectadas
por el recorte de energía están recibiendo desde hace
dos semanas un 30 por ciento menos de electricidad y gas, en promedio,
y ya empiezan a calcular que de persistir otros 45 días este
complejo panorama, perderían más de 1.000 millones de
pesos en producción.
Las restricciones ya son generalizadas y se empieza a notar agotamiento
en «stocks» de resguardo y hasta casos en que se empiezan
a reevaluar ampliaciones de plantas.
El crudo panorama fue elaborado por técnicos de una de las
cámaras industriales del país y refleja hasta qué
punto la situación energética impacta en el día
a día de las fábricas argentinas.
Sin embargo, el trabajo no se difundió con nombre y apellido
porque entre los industriales no quieren hacer olas sobre el tema
energético, la cuestión más delicada para el
gobierno por estas horas, y que por primera vez llevó al presidente
Néstor Kirchner a usar el término «crisis»
en el marco de su discurso en la Cumbre de Presidentes del Mercosur
realizada en Paraguay.
En tanto, la UIA difundió en la semana una advertencia sobre
la situación energética y pidió al gobierno que
convoque a la población a ahorrar, para repartir los costos
de la crisis.
Para el ingeniero Natalio Kuschnir, especialista en Energía
del Grupo Moreno, «la única manera de que esta crisis
merme tiene que ver con cortar el consumo».
«Hay que decir que este problema es muy serio, y además
el tiempo no ayuda ya que no hay lluvias y por ende no hay reservas,
para aprovechar en algun pico de demanda cuando haya muy bajas temperaturas»,
señaló.
De acuerdo con el informe, en caso de que las restricciones se extiendan
dos meses y continúen afectando a un tercio de la provisión
energética, el impacto en la producción podría
llegar hasta los 1.740 millones de pesos.
Para poner un ejemplo, el mayor productor de urea granulada del país,
Profertil, produce 3.500 toneladas de ese fertilizante y ya lleva
más de 15 días de parate.
Si esa situación se prolongara durante dos meses, la pérdida
de produccion llegaría a las 210 mil toneladas, que a un costo
de 300 dólares, representaría unos 63 millones de dólares,
es decir, unos 195,3 millones de pesos.
Igual, como el impacto no es el mismo en cada industria, los técnicos
hicieron un cálculo más cauteloso y ubicaron el costo
estimado de esta crisis apenas por encima de los 1.000 millones de
pesos.
La mayoría de las consultoras privadas comenzó por estos
días a revisar hacia abajo su estimación de crecimiento
de la industria para todo el año. Desde un consenso inicial
de 7% (según el Relevamiento de Expectativas de Mercado que
organiza el BCRA) ahora la mayoría pasó a un promedio
de 6,5%.
El medio punto porcentual menos que crecería la industria durante
2007 es básicamente por las caídas en la actividad que
se esperan para junio y julio y representan 1.000 millones de pesos
que pierde el país. Más precisamente, 1.077 millones
de pesos, si se tiene en cuenta que según los datos oficiales
del Ministerio de Economía, durante 2006 la producción
conjunta manufacturera, eléctrica, gasífera, minera
y de construcción sumó 215.553 millones de pesos (a
precios corrientes), lo que equivale a 32% de un PIB que llegó
a los 654.439 millones.
«Si bien es difícil cuantificar el impacto de los cortes
de energía, es de esperar que comiencen a jugar un papel más
importante en los próximos meses, acentuando de esta manera
la desaceleración en la industria», consideró
la consultora RSH Macroeconómica.
«En los últimos meses la desaceleración en la
industria persiste lentamente, pasando a crecer a tasas inferiores
al 7% anual», agregó RSH, para quien «con la tendencia
actual el sector manufacturero apunta a finalizar el año con
un crecimiento del 6,7%».
Los perjuicios de la crisis
Las dificultades
que soportan las industrias son las siguientes:
Se produjeron cortes por hasta el promedio del 30 por ciento del consumo
eléctrico.
La restricción alcanza a unas 4.700 industrias.
Todos los rubros han sufrido mermas de energía en gas y electricidad,
pero en especial alimentos, metalmecánica, metálicas,
químicas, petroquímicas, papeleras, cerámicas
y otros insumos de construcción, textil, curtiembres y cemento.
Se nota un cumplimiento dispar de las órdenes de corte.
Se observa dificultades generalizadas de administración de
personal, con evaluación de anticipo de vacaciones y suspensiones
en evaluación.
Se observa agotamiento de stocks de resguardo.
Se aprecia desconcierto a futuro inmediato en cumplimiento de metas
productivas, en cumplimiento de compromisos comerciales y admnistración
de personal.
Hay casos de reevaluación de ampliaciones de planta.
Hay comunicaciones con los gremios, por este tema.
“Hay que pagar los costos políticos”
Neuquén
> El ex secretario de Energía Daniel Montamat advirtió
que si el gobierno «no quiere pagar ahora costos políticos»
por la crisis energética, se va a encontrar con que la gente
«tendrá luz y gas, pero no trabajo», al advertir
que la profundización de la crisis energética puede
generar suspensiones y despidos de personal.
Montamat dijo que en la actualidad «la oferta de energía
no alcanza para abastecer a todos los sectores y puede graficarse
con el tema de la frazada corta, de la que estamos tironeandodistintos
sectores de consumo para no quedar afuera y poder taparnos».
Advirtió que «en la medida en que los días fríos
se prolonguen, los cortes de gas se harán sentir más
y los de electricidad también en los horarios de consumos pico».
Montamat señaló que «hace falta en forma urgente
un plan de ahorro energético, basado en el precedente de Brasil
y no hay que inventar nada». Señaló que «se
debe aplicar un plan de premios y castigos a todos los sectores y
que sean ejemplares para lograr inducir conducta”
Tocar a los residenciales
Mientras que el vicepresidente del Comité Argentino del Consejo
Mundial de la Energía, Carlos Pierro, advirtió que sólo
puede ayudar a enfrentar la crisis una reducción de consumo
que incluya a usuarios residenciales. También reclamó
un ajuste tarifario y un redireccionamiento de inversiones.
Pierro -quien fue presidente de YPF y vicepresidente de SEGBA- señaló
que «un fuerte ahorro de energía del 20 por ciento como
el que hizo Brasil cuando tuvo dos años de sequías,
nos daría dos años de tranquilidad aunque eso signifique
ralentizar la economía», afirmó Pierro.
Pierro cuestionó el hecho de que la participación del
gas en la matriz energética sea actualmente del 50 por ciento
y alertó que se debe dar mayor participación al petróleo
y al carbón, aunque eso signifique tener que importarlos.
El problema que se plantea ante esta situación es la inmensa
disparidad que existe en el precio del gas y esos combustibles alternativos,
por lo que el ingeniero propuso ajustar esas tarifas.
En cuanto a los motivos que llevaron a la actual crisis energética,
el especialista indicó que «la autorización de
vender gas por cable, con el golpe de gracia de permitir la exportación
hizo que las reservas se redujeran de 30 a 8 años desde principios
de los ‘90».
Además, dijo que «si se hubieran hecho inversiones se
podría haber encontrado más gas».
Como puntos a trabajar, precisó que se debe «ahorrar
energía, redireccionar inversiones, tratar de que no aumente
el consumo de gas y, por el contrario, hacer un esfuerzo para que
prolijamente se consuma menos».
Para ello, según Pierro «el equilibrio lo debe tener
el Estado», quien debe «ajustar tarifas para grandes consumidores
domiciliarios» y crear «tarifas preferenciales para la
gente de menos recursos, detectada por nivel de consumo». |
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