Por Laura E. Rotundo
El cambio de las condiciones meteorológicas y el calentamiento
global son temas que generan actualmente, una gran preocupación
a nivel mundial.
En diálogo con La Mañana de Neuquén, el Director
Académico del Laboratorio Climatológico Sudamericano,
Juan Leonidas Minetti dio su visión respecto de este fenómeno
de la variabilidad meteorológica-climática.
¿Qué es lo que está sucediendo actualmente
con el clima, a nivel mundial?
Es de público conocimiento que existe un cambio climático
global, que genera un aumento en las tendencias de las temperaturas,
no sólo del aire sino también de los océanos.
Esto favorece también a que haya una tasa de evaporación
importante de los océanos y que posteriormente, el transporte
de vapor de los océanos hacia los continentes contribuya a
un aumento de las precipitaciones en las regiones continentales.
Al menos, en todas aquellas que tienen regímenes climáticos
de tipo cuasi-monzónico, como el Noroeste Argentino y las zonas
continentales de Sudamérica.
Nuestra mayor preocupación en términos de precipitaciones,
se relaciona con el aumento de lluvias que se ha observado en las
últimos décadas y que ha favorecido al desarrollo de
la agricultura sobre zonas marginales. Además, el incremento
de superficie bajo inundación en el Noroeste de Buenos Aires,
Sudeste de Córdoba, el aumento de la extensión de la
Laguna de Mar Chiquita y de las probabilidades de tormentas severas
en el trópico y subtrópico argentino, algunas de las
cuales han acontecido recientemente en la provincia de Tucumán.
¿Los cambios climáticos acontecen en todo el
mundo de la misma manera?
En términos de temperaturas esto puede darse pero si hablamos
específicamente de precipitaciones es un fenómeno más
regional, ya que algunas zonas pueden suprimirlas como en el centro
de Chile y el Comahue y en otras puede aumentar como en la llanura
argentina.
¿Qué son las emisiones y por qué deberían
reducirse?
Las emisiones son los conocidos dióxido de carbono y metano,
que producen los más importantes efectos invernaderos y las
demás perturbaciones tienen que ver con la dimensión
de la densidad del ozono, a la altura de 20 kilómetros.
¿Cuánto influye el comportamiento del hombre
en que el clima esté mejor o peor?
El tema del cambio climático, bajo influencia antrópica,
es sólo una conjetura y no hay desde el punto de vista científico
una demostración que de cuenta de que estas modificaciones
sean producto de la actividad humana. Si bien es cierto que hay muchos
elementos de juicio que bregan a favor de él, sigue siendo
una hipótesis... en el pasado también hubo cambios en
el clima mientras el hombre no estaba actuando sobre el sistema.
Hablando puntualmente de la capa de ozono, ¿cómo
podría no afectarse más?
Evitando la generación de cloro-fluor-carbono, que son los
gases friones que sirven por ejemplo para las heladeras y los equipos
de aires acondicionados.
Existen energías alternativas pero no se utilizan ni siquiera
en los países desarrollados porque son de alto costo.
Si hablamos de predicibilidad, ¿cómo podríamos
referirnos al futuro próximo en relación al clima?
Sobre esto, el centro Harley de Inglaterra ha desarrollado los modelos
más acertados que estamos viendo en este momento sobre la climatología
empírica en todo el globo, tanto sobre el panorama de lluvias
como de temperaturas.
Particularmente, lo que se registra es un aumento de precipitaciones
en las zonas de regímenes casi-monzónicos, una disminución
de lluvias en algunos sectores de la región ecuatorial y un
incremento en las zonas castigadas por los ciclones tropicales, como
el sudeste de Estados Unidos y parte del sudeste asiático.
A veces se habla del agua como un recurso que dentro de unos
años será tema de litigio entre distintos países.
¿Cuánto influye el cambio climático en que efectivamente
escasee?
Yo creo que la falta del recurso hídrico se deberá al
aumento del uso en términos generales, por el aumento de la
población y todo su crecimiento. Yo no creo que disminuya particularmente
por el cambio climático, a menos que sean regiones como la
zona central de Chile y del Comahue donde hay una tendencia gradual
a disminuir el caudal de agua.
¿Pero el calentamiento global no influiría
en que faltara el recurso hídrico?
En el Comahue no creo que falte porque la cantidad de agua que proporcionan
los ríos Neuquén y Limay son muy grandes, entonces estamos
refiriéndonos a una disminución del 15 al 20 por ciento
del recurso total que hoy no es totalmente aprovechable en esa zona.
¿Cómo observa que está trabajando el
Estado en pos del cuidado de la atmósfera?
Yo creo que los Estados se limitan a integrar el Comité
Intergubernamental para el Estudio del Cambio Climático. Fuera
de esto, percibo que los Estados Nacionales -particularmente de los
países que más contaminan- poco hacen por controlar
la perturbación que aparentemente están produciendo
en la atmósfera.
Si nos referimos puntualmente a nuestro país, ¿cuál
es la situación meteorológica que advierte para el futuro?
Como particularmente no creo en el control que puedan hacer los Estados
ni las Organizaciones Internacional al respecto, en nuestro país
las precipitaciones seguirían aumentando sobre las zonas semiáridas,
nosotros vamos a seguir abusando de un recurso lábil como son
éstas. Por otro lado, el desarrollo de la agricultura y de
los sistemas antrópicos van a ser cada vez más significativos,
en el caso de las ciudades, creo que van a continuar creciendo bajo
un descontrol ambiental importante y claramente no soy optimista respecto
de estos puntos.
¿En qué proyectos se encuentra trabajando el
laboratorio que dirige?
Actualmente estamos investigando los extremos hídricos: sequías
e inundaciones. Sobre el primero, mantenemos algunos proyectos con
la Universidad de Tucumán, con la Secretaría de Ciencia
y Técnica de la Nación y con el CONICET, que financia
proyectos para el estudio de las sequías.
Particularmente, estudiamos cuáles son las causas generatrices
de las sequías y de los excesos de agua. En este último
caso, sólo estamos financiados por el sector privado.
Nos encontramos en una etapa de comprensión del sistema, lejos
de poder aportar aún algunas pautas o políticas sobre
cómo mejorar las condiciones ambientales.
¿Cuánto influye la contaminación del
medio ambiente en que el clima experimente cambios? Por ejemplo, con
las instalación de papeleras...
No tengo información específica sobre esta cuestión,
pero puedo decirle que en el Noroeste argentino, donde hay instalada
una papelera también en Tucumán que ha generado mucha
polémica porque ha sido fuertemente contaminante y recién
este año, hemos visto surgir algunas políticas de la
empresa, tendientes a descontaminar antes de emitir afluentes sobre
el río Salí.
En esta zona siempre hubo una gran controversia entre las industrias,
ya sea de las papeleras o de las azucareras, porque contaminan en
gran medida al Río Salí-Dulce que va a parar al dique
frontal y Santiago está haciendo siempre reclamos sobre este
punto que no se tiene en cuenta o que no se controla.
¿Qué cree que puede hacer la sociedad en su
conjunto para evitar los cambios climáticos negativos?
Lo que puede hacer la gente, y en esto siempre he observado un progreso,
es algo a nivel educativo. Por ejemplo, las nuevas generaciones tienen
una conciencia más ecologista que las pasadas, a las cuales
me incluyo.
La sociedad ahora es relativamente “más limpia”
si la comparamos a la de antes. Los chicos tienen mas conciencia sobre
lo importante que es mantener una ciudad en condiciones.
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