| Los ladrones ingresaron por una ventana
de la vivienda y amenazaron de muerte a la mujer, a quien le apoyaron
un cuchillo en el cuello.
Neuquén > Momentos
dramáticos vivió ayer una familia en el Bajo neuquino
cuando dos delincuentes ingresaron armados con un cuchillo y un revólver
con claras intensiones de robo. Los ladrones amenazaron a una madre
y su hija hasta que la adolescente salió corriendo a pedir
ayuda. La audacia de la menor puso a los delincuentes en fuga.
Todavía conmovidas por la situación vivida, Soraya,
de 45 años, y Nahir, de 16, contaron las circunstancias del
violento asalto que les tocó sufrir.
No duró más de media hora, pero el miedo y la tensión
seguían anoche en la casa ubicada en Lainez al 1000. La irrupción
de los delincuentes en la vivienda se produjo alrededor de las 17.30,
según relataron las víctimas.
Mientras Soraya, Nahir y su novio, tomaban mate en la cocina, por
la ventana de la pieza que da a la calle ingresó un delincuente
que luego se acercó sigilosamente y sorprendió a la
mujer, a quien le colocó la hoja de un cuchillo en el cuello.
En cuestión de segundos el delincuente exigió a las
dos mujeres y al joven a tirarse en el suelo, mientras pidió
dinero.
Nahir vio la acción y, lejos de asustarse, abandonó
la casa corriendo con la ayuda de su novio que le abrió la
puerta de calle.
Dos ladrones
El delincuente armado con un cuchillo no estaba solo. Afuera lo aguardaba
un cómplice que portaba un arma de fuego y que ofició
de ‘campana’. Luego ingresó al domicilio para acompañar
al otro maleante.
“Tenía el pie arriba y el cuchillo en el cuello”,
contó Soraya, mientras recordó como permaneció
por varios minutos en el suelo y bajo la amenaza de muerte del delincuente.
Nahir comentó que ya fuera de la casa pidió ayuda a
un vecino y como no le prestó atención, siguió
hasta la casa de su amiga Florencia, desde donde se comunicaron telefónicamente
con la policía.
Alertados por las sirenas de los patrulleros, los delincuentes abandonaron
la casa. Sólo robaron la mochila de colegio de Nahir.
Ya afuera, los ladrones se subieron a una moto, tipo ‘chopera’,
que habían estacionado sobre la vereda y les sirvió
para huir rápidamente.
Soraya explicó que los delincuentes para no ser reconocidos
se cubrieron el rostro con unos pañuelos y que el cuchillo
utilizado para amenazarla era como “el de los carniceros”.
Al igual que su hija, Soraya no pensó mucho en el peligro y
apenas los delincuentes dejaron la casa, corrió al fondo de
la vivienda para soltar a los perros.
No es la primera vez que la familia de Soraya y Nahir es víctima
de la inseguridad. El lunes, le robaron la bicicleta del patio a la
jovencita y, tiempo atrás, cuando no había nadie en
la casa, ingresaron ladrones y se llevaron todos los bienes de valor.
“Muy feo”, reiteró finalmente Soraya a modo de
resumen de una situación que la atemorizó y que la tuvo
como principal protagonista junto a su valiente hija.
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