Por LAURA E. ROTUNDO
El Día Mundial de la Salud, se celebra el 7 de abril de cada
año. El jueves pasado, la jornada estuvo dedicada a la salud
materno-infantil, con el objetivo de recordar que es necesario reducir
las muertes de niños y aquellas relacionadas especialmente
con el embarazo y el parto.
El Doctor Daniel Beltramino es el Presidente de la Sociedad Argentina
de Pediatría (SAP) y en dialogó con ‘La Mañana’
de Neuquén, planteó cuáles son los principales
problemas que enfrenta actualmente una gran parte de niños
y mujeres.
Beltramino es además Jefe del Servicio de Pediatría
y del Programa de la Residencia Pediátrica del Hospital Iturraspe
de la Ciudad de Santa Fe y Miembro del Comité Internacional
de Salud Ambiental Infantil de la ‘International Pediatric Association’
(IPA) en representación de Latinoamérica.
Teniendo en cuenta que el jueves pasado se conmemoró
el Día Mundial de la Salud y la jornada estuvo dedicada al
área materno-infantil, me gustaría que nos cuente…
¿cuáles son los derechos fundamentales del niño
en lo que refiere a la salud?
En lo que se refiere a salud, creo que todos los niños tienen
derecho a un embarazo y parto seguro y a tener luego todas las condiciones
que le permitan un crecimiento y desarrollo pleno. Para ello es importante
el ambiente donde el niño se cría.
Entendiendo como tal desde la familia que brinda al niño estímulos,
afecto y el cuidado de su salud; la sociedad donde la familia está
inmersa; las oportunidades de ingreso a los sistemas escolar y laboral;
la leyes que lo protegen; hasta la calidad del aire que respira, los
alimentos que come, el agua que bebe y el suelo sobre el que vive.
Y yendo al caso específico de nuestro país,
¿podría detallarnos cuál es la problemática
principal que afectan al sector?
Respecto a la salud de madres y niños en la Argentina, considero
que el principal problema pasa por la falta de equidad.
Existen marcadas diferencias en cuanto a las expectativas en salud
según en qué lugar del país residan.
¿A qué factores atribuye la existencia de esa
dificultad?
Las razones que produjeron esta falta de equidad son muchas y el análisis
de las mismas sin duda superaría largamente el objetivo de
esta nota…
Lo real es que la inequidad existe y se agravó en forma progresiva
en años previos, cuando los índices de desocupación
llegaron a cifras alarmantes.
Los números de la pobreza argentina son harto conocidos y desde
la SAP, desde hace años, hacemos hincapié sobre el efecto
deletéreo, mortal que ésta tiene sobre el nido protector
que es la familia.
Tengo entendido que el principal objetivo de la Dirección
Nacional de Salud Materno Infantil es lograr la reducción de
la morbi-mortalidad materna e infantil. ¿Tiene conocimiento
de cuánto es el índice actualmente y si siempre registró
subas en los últimos diez años?
La Tasa de Mortalidad Infantil (TMI) es un indicador que es usado
universalmente para medir, no sólo la salud y el bienestar
de los niños, sino para monitorear el bienestar y el desarrollo
humano.
Si junto a ella analizamos la Tasa de Mortalidad Materna (TMM) tendremos
una idea bastante clara sobre cuales son las condiciones de equidad
en un lugar determinado.
Durante los últimos 10 años la TMI sólo registró
una suba cuando el país estaba inmerso en una de sus mayores
crisis económicas, entre 2001 y 2002: en ese lapso pasó
de 16,3 a 16,8 por mil nacidos vivos.
El 7 de Abril fue instituido por la OMS como el Día Mundial
de la Salud. El lema usado este año -más precisamente
el jueves- fue: ¡Cada mujer y cada niño cuentan!
Como parte del acto con el que recordó ese día, el Ministerio
de Salud y Ambiente de la Nación informó la TMI correspondiente
a 2004: la misma fue de 15 por mil nacidos vivos.
Es una muy buena noticia porque se produjo un descenso del 12 por
ciento respecto del año anterior (2003: 16,5 por mil).
Si comparamos la morbi-mortalidad local con los números
que se registran en algunos países desarrollados, ¿cómo
nos encontramos? ¿y en relación a otras naciones latinoamericanas?
A pesar del descenso de la mortalidad infantil durante 2004,
Argentina todavía duplica, y en algunos casos triplica, las
TMI de los países más desarrollados del mundo.
También se encuentra por encima de algunos países latinoamericanos
como Chile, Cuba, Costa Rica y Uruguay.
¿Y considera que, desde el Estado, se está
trabajando en la dirección correcta para resolver las problemáticas
mencionadas anteriormente?
A juzgar por los resultados obtenidos en los últimos
dos años, da la impresión que sí… que se
está trabajando en la dirección correcta.
¿Qué medidas calificaría Usted como
primordiales para mejorar la situación de la salud de la mujer,
el niño y el adolescente?
Considero que resulta esencial insistir en mejorar la atención
primaria de la salud en general, pero poniendo especial énfasis
en el control del embarazo, parto y la atención inmediata del
recién nacido.
Es necesario también favorecer la lactancia materna, controlar
las distintas etapas del crecimiento y desarrollo hasta el final de
la adolescencia. Y obviamente: ¡educar, educar, educar!
Dentro del país -como sucede con otras variables-
seguramente existen desigualdades en las carencias sanitarias, ¿cuáles
son los distritos que se ven más afectados en el problema materno-infantil
y cuáles provincias reciben un mejor cuidado en el tema?
Antes decía que las expectativas en salud difieren
según el lugar del país o de una ciudad, donde una familia
reside. Los promedios son engañosos.
Existen lugares en Argentina donde las cifras se acercan más
a las de los países desarrollados como ocurre en Tierra del
Fuego, Capital Federal, Neuquén, La Pampa, etcétera,
mientras que en otros sitios, las TMI están por encima de 20
por mil, como es el caso de algunas provincias del norte.
¿Cuáles son los principales objetivos de la
SAP?
La Sociedad Argentina de Pediatría tiene, desde su
creación en 1911, dos objetivos primordiales: el mejoramiento
de la salud infantil y la educación continua de los médicos
pediatras.
Y como Presidente de la Sociedad, ¿se siente satisfecho
con la labor que desempeña y el equipo que lo acompaña?
Como Presidente estoy muy satisfecho con el equipo que me
acompaña en esta gestión, pero debo aclarar que la tarea
que nuestra Institución lleva a cabo a lo largo y ancho del
país solamente se logra debido al trabajo de todos los pediatras
que la componen.
Desde su visión, ¿todos los inconvenientes
citados durante este diálogo tenderán a acentuarse o
podrían reducirse las brechas de los indicadores de salud existentes,
en un
mediano plazo?
Soy optimista, creo que algo está cambiando. La gente está
cambiando y ha comenzado a reclamar por sus derechos.
Espero que todos los argentinos recordemos que también tenemos
obligaciones que cumplir.
Por último, me gustaría que -como médico
y profesional- me diera su opinión personal acerca de esta
frase: “los niños y las madres constituyen la verdadera
riqueza de las sociedades”…
Creo que las familias constituyen la verdadera riqueza de
las sociedades, y el producto de ellas es el futuro de la humanidad.
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