Mendoza (El Diario de San Rafael) >
La superficie con ajo en San Rafael presenta una importante disminución
con respecto a la temporada anterior, cuando se registró un explosivo
crecimiento del área cultivada. De esta forma, se está
cerca de volver a la misma área cultivada de dos años
atrás.
De acuerdo al informe preliminar del Instituto de Desarrollo Regional
(IDR) titulado «Situación Actual del Ajo en Mendoza»,
San Rafael poseerá en el ciclo agrícola 2006-2007 un total
de 767,85 hectáreas con ajo de las tres variedades, lo que representa
una caída del 28,7% con respecto a las 1076,86 ha de la temporada
2005-2006.
Así, el departamento se acerca a la producción ajera del
ciclo 2004-2005, cuando se estimó una superficie de 615,15 ha.
“El vaivén productivo es de importante magnitud. Si tenemos
en cuenta que del año pasado a éste se plantaron 450 hectáreas
más, y de esas, en la cosecha del 2007 habrá 309 ha menos”,
señala el informe.
El rendimiento del ajo sanrafaelino impacta en la zona sur, ya que
la mayor parte de las hectáreas con esta hortaliza se concentra
en ese departamento. Así como en la temporada anterior el fuerte
crecimiento local impulsó la producción de la región,
e inclusive la provincial; en el actual contexto ha impactado en la
baja del 27,3% que se registra en el sur. Esta situación hizo
que los tres departamentos sureños bajaran su participación
en el total Mendoza. Ahora representa 11% y antes había alcanzado
el 16%.
Esto se da en un contexto de crecimiento de las zonas Norte (con 125%),
Valle de Uco (17%) y Centro (10,5%). En tanto que el Este tuvo una
pequeña disminución en su superficie ajera (4,5%).
Contexto provincial
El informe indica que la estimación de superficie implantada
con ajo para el período 2006-2007 en Mendoza señala
10.737 hectáreas y un incremento del 3,5% con relación
a las 10.366 ha de la campaña anterior, es decir que en la
actualidad se cuenta con 367 ha más.
Las proporciones en cuanto a los tipos comerciales son: 40% para colorados,
14% blancos y 46% morados. «Así los morados siguen en
aumento, superando francamente a los colorados. La meseta de los blancos
de 2 mil hectáreas quedó atrás y sólo
llegamos en esta campaña a las 1.485 ha», concluye el
informe.
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