Beirut (Télam) > La
oposición dirigida por el movimiento chiíta Hezbollah
y por su aliado, el dirigente cristiano Michel Aoun, permanecía
ayer en los alrededores de la sede del gobierno, en el centro de Beirut,
en reclamo de la renuncia del primer ministro libanés anti-sirio,
Fuad Siniora.
Los grupos dejaron habilitada sólo una vía de salida
de la sede del gobierno, informó la agencia italiana Ansa.
Voceros del gobierno y de la oposición dijeron que la policía
y el ejército desplegaron un cordón de seguridad «impenetrable»,
que rodea el edificio.
Los grupos dirigidos por Hezbollah y partidos aliados armaron carpas
en la Plaza de los Mártires, escenario el viernes de una masiva
demostración de la fuerza del sector pro-sirio en el Líbano.
Hezbollah dispuso la instalación de baños químicos
para permanecer en el lugar por tiempo indeterminado, en reclamo de
la renuncia del gobierno de Siniora, dijeron testigos.
«No importa el tiempo que permanezcan en la plaza, esto no hará
caer al gobierno de Siniora», dijo Saad Hariri, jefe sunnita
de la mayoría parlamentaria anti-siria e hijo de ex primer
ministro Rafik Hariri, asesinado en febrero de 2005.
En tanto, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, dijo ayer en El Cairo
que las manifestaciones en el Líbano «no son sabias»
y advirtió que una «internacionalización de la
crisis libanesa tendría repercusiones muy graves» en
ese país.
Al término de un encuentro con el canciller ruso, Serghei Lavrov,
Mubarak dijo temer que, «si las manifestaciones duran mucho
y toman una forma confesional, los sostenedores de esas confesiones
en el exterior se unirán y el Líbano se transformará
en teatro de combates» que nadie estará en grado de controlar.
Sobre la influencia de Siria e Irán en las actuales manifestaciones,
Mubarak dijo no querer «acusar ni a Siria ni a Irán».
«Pero es posible que Teherán envíe refuerzos a
Hezbollah», dijo.
Fuerte apoyo europeo a Siniora
Beirut/El Cairo (dpa) > Líderes políticos
europeos dieron su apoyo al gobierno libanés del primer ministro
Fuad Siniora, que está sufriendo fuertes presiones internas.
La ministra de Exteriores británica, Margaret Beckett, aseguró
ayer al gobierno libanés la solidaridad de su país.
También lo hizo el primer ministro francés, Dominique
de Villepin.
Mientras, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier,
llegó esta tarde a Beirut, en el marco de un viaje de cuatro
días por Cercano Oriente. Según un portavoz del gobierno
libanés, la entrevista con Steinmeier sigue estando en la agenda
de Siniora pese a las protestas de la oposición prosiria.
Tras las manifestaciones masivas del viernes en Beirut, hoy salieron
a la calle unos 5.000 libaneses prosirios para protestar contra el
gobierno.
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