No se salvaron los jugadores ni los
dirigentes, a quienes le pideron «un equipo de verdad».
Buenos Aires > San Lorenzo, otra vez
con un clima enrarecido en las tribunas y una imagen pálida
en la cancha, empató con Arsenal 2 a 2, en un partido de vibrante
primer tiempo. El conjunto de Oscar Ruggeri, blanco preferido de los
insultos del público visitante, se puso en ventaja a los 4
minutos pero no pudo ganar por sus enormes falencias en la defensa.
Como sucede desde la goleada sufrida ante River (0-5) en la fecha
14, la hinchada Azulgrana insultó al entrenador desde los 20
segundos de juego y exigieron su renuncia hasta con banderas colocadas
sobre el alambrado. El presidente del club, Rafael Savino, a quien
se le reclamó "un equipo de verdad" para el próximo
campeonato, también fue centro de las críticas, de la
que no se salvaron varios jugadores.
Muy mal en el fondo
Arsenal se mostró como un equipo más organizado y eficaz
para capitalizar las facilidades de la defensa rival. Sus dos goles
llegaron con centros caídos sobre el área de Sebastián
Saja que encontraron a Lucas Valdemarín (figura de la tarde)
con una llamativa comodidad para definir. San Lorenzo, sin patrón
de juego, se puso en ventaja tras aprovechar una pelota parada (gol
de Quatrocchi), y luego dependió de la capacidad de sus delanteros.
Silvera, después de recoger un mal rechazo del ugandés
Sekagya, estableció la definitiva igualdad. En la primera parte
hubo, además, un cabezazo en el travesaño para cada
equipo pero en la segunda la intensidad del juego decreció
y las llegadas sobre los arcos desaparecieron. |