Después de un muy mal comienzo en la
primera etapa del Circuito Mundial de Seven, que inició su temporada
en Dubai, el seleccionado argentino se tuvo que conformar con participar
en la Copa de Bronce.
Los Pumas en esa instancia demostraron que su nivel está para
pelear más arriba y ganaron sus tres encuentros para quedarse
con el título. Comenzaron el día superando a Gales por
24-10, en semifinales derrotaron ajustadamente a Portugal por 10-7 y
en la definición el equipo nacional venció a Zimbabwe
por 26-7.
En tanto, la Copa de Oro quedó en poder de Sudáfrica (fue
rival argentino en el Grupo C), que superó a Nueva Zelanda por
26-12.