El problema surgió por el planteo
de un vecino, quien aceptó el traslado a una zona segura pero
que quiere conservar su casa dentro de la línea de ribera.
Vista Alegre > El intendente de esta localidad,
Marcelo Pieroni, respaldó ayer la construcción de las
defensas que se realizarán sobre la costa del río Neuquén,
para que las familias ribereñas estén protegidas de eventuales
crecidas.
La polémica surgió en estos días cuando un vecino
de Costa de Reyes, Nazael Muñoz, dijo que la Autoridad Interjurisdiccional
de cuencas (Aic) trazó una nueva línea de ribera que incluye
a su vivienda dentro de la zona de riesgo.
«El tema quedó claro, no sé con intenciones se reflota
el tema de la traza. Al señor Muñoz, como a otras familias,
le ofrecimos una casa para la reubicación pero quiere conservar
el terreno que actualmente ocupa», sostuvo el jefe comunal.
El problema con la traza de la línea de ribera no es nuevo en
la ciudad, y de alguna manera pretende solucionarse con la construcción
de la defensa, ya que garantizará que el barrio Costa de Reyes
pueda pasar «a la legalidad».
En ese sentido Pieroni fue determinante: «Nosotros estamos para
resguardar la seguridad de 1.000 personas, no de una sola. Tenemos que
ser coherentes y no caer en ningún aprovechamiento político.
Lo mejor que le puede pasar hoy a los vecinos de Costa de Reyes es que
tengan las defensas contra las crecidas, y en esto ya se tomó
una decisión política de hacerlas sí o sí».
Por otra parte, el secretario de Producción y Turismo de la comuna,
Heraldo Díaz consideró necesaria la construcción
de la obra de la defensa para regularizar la situación catastral
del barrio Costa de Reyes.
«Por la ley de Tierras no pueden tener el título de propiedad
hasta que no se les haga una defensa como corresponden, en esto hay
que ser claro: Costa de Reyes sigue siendo zona de ribera, por eso necesitamos
hacer la defensa para empezar a formar parte de un pueblo», explicó.
Obra
Días atrás el gobernador Jorge Sobisch anunció
la puesta en marcha de otro tramo de la defensa costera por parte de
la Aic –por un monto de 2,3 millones de pesos- con capacidad para
soportar 1.100 metros cúbicos por segundo; ese volumen sobre
el río Neuquén equivale a una fuerte suba del nivel del
agua de por lo menos un metro.