Edgardo Petrocchi, de 57 años,
es intensamente buscado por la Policía.
Buenos
Aires (Télam) > El joven Pablo Piccioli, quien
fue asesinado el domingo último a metros de un peaje en la
Panamericana y por cuyo crimen aún permanece prófugo
el gerente comercial de una agencia de seguridad privada, fue fusilado
de un balazo disparado a menos de 50 centímetros de distancia.
En tanto, la fiscal del caso de San Martín Vilma Buglioni ordenó
para hoy la realización de un reconocimiento fotográfico
del sospechoso prófugo, en el cual participará el hermano
de la víctima y otros testigos que presenciaron el episodio.
Fuentes judiciales confirmaron que los resultados de la autopsia revelaron
que el muchacho murió por las heridas que le causó un
balazo calibre 3.80 en el abdomen que le disparó su asesino
a menos de medio metro de distancia.
El sospechoso, sobre el que pesa una orden de captura nacional e internacional,
es Edgardo Petrocchi, de 57 años, gerente comercial de la empresa
de seguridad Watchman SRL que funciona en la localidad bonaerense
de Munro y que realiza la custodia de varios countries y barrios privados
del Norte del conurbano.
Durante todo el día de ayer, policías de la Delegación
de Investigaciones (DDI) de San Martín realizaron allanamientos
en viviendas del conurbano bonaerense y la Capital Federal, pero no
lograron hallar al prófugo.
El procedimiento en la ciudad de Buenos Aires, con apoyo de la Policía
Federal, se realizó pasadas las 18 en el departamento B de
una casa en la calle Laguna 1551, en el barrio de Parque Avellaneda,
en el cual vive uno de sus hijos con su ex mujer.
Uno de los investigadores policiales dijo que los efectivos de la
DDI llegaron a la casa de Parque Avellaneda luego de que detectaran
que en el lugar se encendió varias veces el celular del prófugo.
Además, el abogado Mariano Chairadía, defensor del buscado,
dijo que los hijos de su defendido le están pidiendo a su padre
que se entregue.
Dolor
En tanto, decenas de familiares y amigos de Pablo Piccioli, de 18
años, velaron ayer sus restos en la funeraria situada en Tres
Arroyos al 1500, de Caballito, donde además se realizó
el sepelio de su abuela, quien murió al enterarse de la muerte
de su nieto.
Los cuerpos de ambos fueron inhumados en el Parque Memorial de Pilar
en un clima de dolor.
El crimen de Piccioli se produjo el domingo último a metros
del puesto de peaje de la Panamericana ubicado en Pablo Nogués.
Pablo viajaba de acompañante con su hermano Andrés,
de 22 años, cuando tuvieron un problema de tránsito
con el conductor de un Daihatsu Charade patente ATN 122. A raíz
de un roce entre los vehículos se produjo una discusión
entre los conductores hasta se bajaron del auto para continuar con
la pelea, pero cuando parecía el entredicho había finalizado,
el atacante fusiló a Pablo de un tiro en el vientre a quemarropa.
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