Socavón en las 582 viviendas
Zapala > “Una perrita que andaba abandonada…, tuvo familia debajo del edificio”, dijo una vecina del complejo habitacional conocido como las “582 Viviendas” de Zapala.
Tal vez sin quererlo, la señora usó parte de las lindas estrofas de esa bonita -y clásica- canción uruguaya, “Pantalón cortito”, para referirse a uno de los inmuebles de propiedad horizontal que parecen estar como “en el aire” en el populoso barrio ubicado en los altos de la ciudad.
La erosión y el descuido evidente de quienes tendrían que haber adoptado alguna iniciativa o medida para acabar con el problema, convirtieron a ése y otros edificios del complejo en verdaderos monumentos al abandono en Zapala.
Y a los socavones o “cuevas” se suman otros deterioros (algunas grietas incluso) que parecen no preocupar demasiado a los que tendrían que tomar rápidas cartas en el asunto.

Cables en los techos
Zapala > Aumentan las denuncias entre los vecinos por la creciente invasión de cables que puede detectarse en cientos de inmuebles. Son provocadas por las instalaciones que en Zapala realizan diversas empresas de servicios.
Algunas denuncias han sido elevadas a la Defensoría del Pueblo de la Nación y hubo un par de fallos a favor de los vecinos que, así, lograron eliminar las marañas de cables.
Días atrás, una familia sumó una enérgica queja al mostrar la presencia de conductores aéreos sobre el techo de su casa, frente a la Terminal. Aseguraron que no les pidieron permiso y causaron trastornos con una obra en construcción.