Cada vez menos: aunque quieren el aumento, algunas petroleras temen que una suba de las naftas provoque una merma aún mayor de los niveles de venta.

Buenos Aires (Télam) > Las petroleras definirán en las próximas horas un precio para el barril de referencia del crudo que utiliza el mercado interno y que «necesariamente» implicaría un ajuste en boca de expendio. Si logran ponerse de acuerdo hoy podrían firmar con el Gobierno el acuerdo de precios que regirá hasta el 31 de julio.
Desde hace varios días -e incluso durante el fin de semana- los ejecutivos de las petroleras trabajaron para ajustar el precio del barril de referencia llevándolo de los actuales 28,5 a 32,5 dólares, para poner freno al crecimiento de la deuda de las refinadoras que ya ronda los 170 millones de dólares.
«Esa adecuación irremediablemente implicará un aumento promedio del 5 por ciento para naftas y gasoil», le dijo a Télam una fuente de la negociación.
La fuente dijo no tener seguridad de que el acuerdo pueda firmarse hoy, «porque no está claro como se aplicarán los ajustes que en esta oportunidad son imposibles de obviar».

Anticipo
En realidad, dos empresas -Shell y Esso- ya dieron por caído el convenio la semana pasada y aumentaron un 4 por ciento el precio de su gasoil, y no descartan subir también el de las naftas, pese a que la ventas están muy deprimidas.
Otra fuente del mercado confirmó que «la totalidad de las empresas en algún momento, en el medio de este espacio que dará el nuevo acuerdo (hasta 31/7/04), y con la prudencia que la situación impone, piensa en aumentar los precios tanto de nafta como de gasoil».
El empresario consultado, agregó que «no es una decisión fácil y por eso se demora la firma del acuerdo, pero también hay que tener en cuenta que con un precio del petróleo por encima de 41 dólares, esta situación no se sostiene».

El acuerdo
El acuerdo de estabilización de precios de los combustibles, firmado en enero de 2003 y renovado en varias oportunidades hasta la fecha, fijó un barril de referencia a 28,5 dólares -mientras el precio internacional no sobrepasase los 32 dólares- para el mercado interno.
Esa acreencia surgida de esa diferencia de valor comenzaría a ser devuelta por las refinadoras, cuando ese precio se ubicase por debajo de los 28,5 dólares, manteniendo los precios en el mercado interno.
Hoy, con un precio internacional de más de 41 dólares y la deuda de refinadoras con productoras «crece peligrosamente».
El escenario de firma se plantea cuanto menos, complejo, porque además desde el gobierno se asegura que «no hay razón para aumentar los precios de los combustibles, ya que los costos de las empresas siguen siendo los mismos».