Nayaf (Reuters) >
Milicianos chiítas se enfrentaron nuevamente ayer con tropas
estadounidenses y aliadas en al menos dos pueblos del sur de Irak,
mientras el secretario de Estado Colin Powell intentaba mitigar el
daño causado por el escándalo de maltratos a prisioneros
iraquíes, al asegurar que su país deberá aceptar
«cualquier tipo de gobierno» que los iraquíes decidan
apoyar.
Powell, afirmó que Estados Unidos deberá «aceptar»
cualquier tipo de gobierno iraquí, aún teocrático,
que sea una expresión de elecciones democráticas.
«Debemos aceptar lo que el pueblo iraquí decida»,
dijo Powell entrevistado por la cadena de televisión NBC.
Powell agregó que para ser aceptado por la comunidad mundial,
el futuro gobierno iraquí deberá respetar los derechos
del hombre, incluyendo los de minorías religiosas, y se manifestó
confiado en que los iraquíes optarán por una verdadera
democracia. «Todos saben que es una nación basada
en la fe del Islam, pero los iraquíes para convertirse en un
país del siglo XXI deben respetar los derechos de todos los
individuos y no permitir la creación de un regimen fundamentalista»,
agregó Powell. «Mi impresión es que el pueblo
iraquí quiere la democracia», subrayó el secretario
de Estado.
Permanencia
Powell, ofreciendo nuevamente disculpas por los maltratos
a presos por parte de soldados de su país, dijo en Jordania:
«Todo el mundo dice que deberíamos devolver la soberanía
al pueblo iraquí para que no se vea más como una ocupación.
Eso es exactamente lo que estamos tratando de hacer, y lo que pretendemos
lograr para fines de junio».
Pero añadió: «Ellos necesitan nuestras tropas
allí durante algún tiempo considerable en el futuro».
Enfrentamientos
Tanques estadounidenses controlaban ayer calles de la ciudad
santa de Kerbala, intercambiando disparos desde poco después
del amanecer con combatientes de Sadr que atacaron con morteros
y lanzagranadas, dijeron testigos, quienes agregaron que se escuchaban
helicópteros estadounidenses sobrevolando.
Blair, en problemas
Londres (Reuters) > Las especulaciones sobre
el futuro del primer ministro Tony Blair se intensificaban ayer,
con una encuesta de opinión mostrando que cerca de la mitad
de los votantes británicos piensan que debería renunciar
antes de la próxima elección general.
Los índices públicos de Blair cayeron en picada desde
que comenzó la guerra en Irak, y cada vez más miembros
parlamentarios de su partido, el Laborista, se preguntan abiertamente
si el líder no se ha convertido en un problema electoral.
Una encuesta de YouGov para el periódico «The Sunday
Times» mostró que el 46 por ciento de los encuestados
dijeron que Blair debería renunciar antes de la próxima
elección, a celebrarse en aproximadamente un año.
Sólo un 20 por ciento dice que debería quedarse en
su puesto, de acuerdo a la encuesta.
Consultados sobre si tenían confianza en Blair, 61 por ciento
contesto «no» y 36 por ciento «si». En total
opinaron 2.014 personas entre el 13 y el 15 de mayo.
Bush no repunta
Washington (Reuters) > Una encuesta publicada
por la revista «Newsweek» mostró que el nivel
de aprobación al trabajo del presidente de Estados Unidos,
George W. Bush, se hundió al punto más bajo de su
presidencia, el 42 por ciento. El sondeo decía también
que el 57 por ciento de los estadounidenses desaprueba su manejo
de la situación en Irak.
Las técnicas de interrogatorio del Ejército de Estados
Unidos han sido cuestionadas tras las revelaciones de malos tratos
en Abu Ghraib, que había sido un centro de torturas bajo
el régimen del presidente Saddam Hussein.
La encuesta sigue a otros sondeos que han mostrado que el índice
de aprobación del desempeño de Bush ha caído
por debajo del 50 por ciento. El relevamiento mostraba a Bush en
una ajustada carrera con el candidato Demócrata John Kerry.
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