San Antonio > Al menos
dos personas murieron -identificadas como Hugo Grandi y Daniel Marcuossuza-
y otras cinco permanecen desaparecidas a causa del naufragio de un
barco pesquero entre los golfos San José y San Matías,
en la prolongación imaginaria del límite de las provincias
de Chubut y Río Negro, en tanto el octavo tripulante de la
embarcación -de nombre Roberto Bregante- fue hallado con vida
en tierra, en las cercanías de una estancia ubicada en estas
costas. El episodio conmovió a esta ciudad, donde residen el
sobreviviente y uno de los marineros que se encuentran desaparecidos,
mientras que los restantes son oriundos de Mar del Plata (5) y de
General Conesa (1).
El accidente habría ocurrido aproximadamente a las 20 del martes,
tres horas después del último contacto que mantuvo el
pesquero «Jesús del Camino», de la empresa Nivacar
SRL, con la Prefectura de San Antonio. El barco habría sido
sacudido por una fuerte marejada al Sur del Golfo San Matías,
a unos 150 kilómetros de San Antonio y en cercanías
del Faro Almirante Brown, Península Valdes (provincia de Chubut),
y habría dado una “vuelta de campana”.
Se trata de una embarcación de casi 18 metros de eslora, con
capacidad para entre 3.500 y 4000 kilos de pescado, que zarpó
el lunes a las 17 del puerto del Este, en medio de un clima por demás
desfavorable con fuertes ráfagas de vientos y lluvia.
Los tripulantes fueron identificados como Juan Carrone (45 años),
Hugo Grandi (de entre 40 y 45), Ariel Velarde (20), Daniel Marcuossuza
(25), Alejandro Zárate (25) -todos de la ciudad de Mar del
Plata-, Claudio Inostroza (36) -oriundo de General Conesa-, Roberto
Bregante (20) y Alejandro Leiva (26) -de San Antonio-.
Alerta
De acuerdo con la información suministrada por el prefecto
Alberto Castello, de la subprefectura de San Antonio, el último
contacto con los tripulantes del buque se realizó el martes
por la tarde y hacia la noche, a las 23, un mecanismo satelital
del barco alertó de la situación al personal de la
fuerza naval.
En una primera instancia, la Subprefectura insistió en localizar
el buque en virtud de confirmar el hecho y no estar ante una posible
falsa alarma. En minutos, lo que hasta antes de las 23 podría
ser sólo una falla de equipo, el personal confirmó
que se tratataba de un posible naufragio.
De inmediato, hizo contacto con otros buques que se encontraban
muy cerca de la zona donde se perdió comunicación
con el «Jesús del Camino» y, a pesar de varios
intentos, los «esfuerzos para localizar la embarcación
fueron infructuosos», dijeron fuentes ligadas al operativo.
A partir de la medianoche, la Subprefectura desplegó un amplio
operativo de búsqueda del que participaron guardacostas,
helicópteros, aviones y vehículos terrestres, y alertó
a las radioestaciones de Mar del Plata, Comodoro Rivadavia, Puerto
Madryn y Punta Colorada.
Con las primeras luces del día de ayer, dos aeronaves y un
vehículo terrestre más se sumaron a la búsqueda
–ya eran nueve medios rastrillando la zona- y, a las 8.15,
un helicóptero de la Prefectura Argentina divisó desde
el aire una balsa de salvavidas sin ningún tripulante a bordo.
Durante la mañana, las versiones y los primeros contactos
oficiales dieron cuenta del hallazgo de una persona de poco más
de 40 años -Grandi-, sin vida, en Arroyo Verde, a 44 kilómetros
de Sierra Grande, frente a Puerto Lobos. Por la tarde, se conoció
el hallazgo de otro cuerpo sin vida -el de Marcuossuza- a poca distancia
del anterior.
Sobreviviente
Antes, al mediodía, el prefecto Castello, de San Antonio,
comunicaba a los familiares de los desaparecidos que a 7 kilómetros
de la costa -a la altura donde se habría producido el naufragio-,
en una estancia, se encontró con vida a otro tripulante,
identificado como Roberto Bregante, de 20 años (ver página
23).
En un vehículo 4x4, el sobreviviente fue de inmediato trasladado
hasta Punta Colorada, a 32 kilómetros de Sierra Grande, y
luego en helicóptero a Puerto Madryn. Allí mantuvo
un breve contacto con la prensa y relató el terrible momento
que le tocó vivir (ver página 23). Minutos después,
fue conducido hasta Rawson, donde prestaría declaración
en un juzgado de esa ciudad chubutense para, recién por la
noche, volver a San Antonio.
Conmoción
Una profunda conmoción invadió ayer esta ciudad, agravada
por el hermetismo que impusieron tanto la Subprefectura como los
familiares de los tripulantes. Esta férrea negativa a confirmar
datos básicos en torno al hecho sólo contribuyó
a que por la mañana, en las calles y en el muelle pesquero
de la ciudad, se especulara con las más diversas versiones.
Según algunas, el barco «perdió la estabilidad
por sobre carga» o «por navegar completamente vacío»,
aunque la especie no pudo ser confirmada.
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