Neuquén > Nicolás
Rinaldi concurrió en los cines Village la noche en que desapareció
Alejandra Zarza, junto a su ex pareja Jessica Yornet. Eso se conoce
por su declaración testimonial y su posterior indagatoria,
pero también por el sistema de cámaras de video que
posee el complejo. Sin embargo “este es el principal rompecabezas
de esta historia”, según la opinión del comisario
Miguel Angel Balmaceda, de Homicidios.
“Nosotros no tuvimos contacto directo con el imputado, nos basamos
en sus declaraciones que dicen que el 19 de febrero fue al cine con
su pareja” dijo el funcionario policial.
Pero el principal inconveniente para los investigadores es que no
quedó registro fílmico del momento en que Nicolás
Rinaldi abandonó el cine, tras dejar a su pareja en una sala
viendo La gran estafa. “Se los vieron ingresar, sacar las entradas
pero no se lo ve al imputado cuando sale del cine. Pero se ve cuando
regresa por la puerta principal”, aseguró.
“Hay un desfasaje de 50 minutos en el video por un mal calibrado
del sistema” afirmó Balmaceda, quien luego reveló
que “determinamos que hay un sector que va a los baños
y a los juegos que no se filma”. Todo indicaría que Rinaldi
tenía conocimiento de la ubicación de las cámaras,
aunque lo negó insistentemente.
Tras contar cómo ocurrió el secuestro del VW Polo gris
que conducía Rinaldi la noche del 19 de febrero, Balmaceda
marcó como una “gruesa contradicción” del
acusado, que “fue al cine con joggin y campera; pero las entradas
aparecieron (el 20 de febrero) en su poder pero dentro de un jeans
y no del joggin”.
Las prendas fueron secuestradas de la casa de Rinaldi, de Belgrano
2010, el mismo día en que se llevaron el vehículo.
Alguien conocedor de la zona
Neuquén > “Para llegar al lugar donde
se halló el cadáver, tiene que ser alguien familiarizado
con la zona, y conocerla muy bien” afirmó el comisario
Oscar Dunkler, de la división Homicidios de la Policía.
Dunkler trabajó sobre la geografía del lugar donde apareció
asesinada Alejandra Zarza el 26 de febrero de 2002. Fue, además,
quien efectuó la reconstrucción de los viajes entre
el Balcón del Valle y el paraje Las Perlas y desde este hasta
los cines Village (ver cuadro).
Explicó que la sandalia izquierda de la víctima fue
encontrada a más de 40 metros del cadáver; la derecha,
estaba a sólo 70 centímetros.
Afirmó que no se hallaron vestigios o rastros del ingreso de
vehículos por el callejón pedregoso que conduce a la
laguna, y sí aplastamiento de la vegetación debajo del
cadáver. Por esa vegetación, no fue posible detectar
huellas de pisadas en la costa de ese espejo de agua.
“Hubo una huella de un taco, de 5 por 5 centímetros,
compatible con la de un borceguí y pensamos que pudo pertenecer
a un efectivo policial” dijo.
-¿Fue involuntaria?, le preguntó con sorna el abogado
O’Reilly.
-Fue involuntaria, respondió Dunkler en el mismo tono.
Sospecha de las pruebas
Neuquén > El abogado José O’Reilly
tiró al ruedo la sospecha que la familia Rinaldi sostuvo siempre:
la posibilidad de que se hayan “plantado” pruebas. Y se
la tiró al perito Guillermo Polischuck, quien no le respondió
en el debate pero sí se manifestó contrariado por esa
tesis afuera, en una charla mantenida con la prensa.
O’Reilly negó que la de ayer haya sido una jornada desfavorable
para los intereses de su cliente, aún con el informe Polischuck.
Sin embargo, aunque no quiso responder a algunas preguntas por reservarse
su posición para los alegatos finales, el letrado aclaró
que “no pongo en duda la honorabilidad de Polischuck, pero sí
lo que se le brindó para peritar”.
El calzado
Luego dijo: “está claro que Alejandra Zarza no pisó
el lugar, por lo mismo que dijeron los forenses (llegó al
lugar muerta); para contaminar las sandalias tuvo que caminar”
sobre la Ludwigia.
Finalmente afirmó que su cliente sufrió “presiones”
al aseverar que fueron “interrogatorios nocturnos y vedados
al funcionario policial. ¿Qué es eso?, se preguntó
por último. |