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Daniel Scioli, ayer al
recibir en Aeroparque al presidente Néstor Kirchner. |
Buenos Aires > El presidente Néstor Kirchner
retornó ayer a Buenos Aires y retomó su actividad como
jefe de Estado, tras permanecer cerca de una semana internado en un
hospital de Río Gallegos a causa de una afección gástrica.
Kirchner arribó a la Capital Federal a bordo del avión
oficial Tango 01, y de inmediato se dirigió hacia la Residencia
Presidencial de Olivos, donde está previsto que permanezca,
al menos, hasta el próximo fin de semana.
La aeronave que trasladó a Kirchner y a su esposa Cristina
Fernández aterrizó en la pista del aeroparque Jorge
Newbery a las 17:34, tras haber partido casi tres horas antes desde
el aeropuerto de la capital de Santa Cruz.
«El presidente viajó bien», aseguró a la
prensa el médico personal del mandatario, Luis Buonomo, ni
bien la comitiva presidencial arribó al sector militar de la
estación aérea porteña.
Comitiva
Junto a Kirchner y la primera dama viajaron también desde
la ciudad patagónica Máximo, el hijo de ambos, y el
secretario privado presidencial Daniel Muñoz.
En el aeroparque, en tanto, aguardaron al jefe de Estado, bajo una
intensa llovizna, el vicepresidente Daniel Scioli y el secretario
General de la Presidencia, Oscar Parrilli, al pie de la escalerilla,
que fue cubierta con una protección acrílica por la
lluvia.
El avión oficial había arribado por la mañana
a Santa Cruz para efectuar el traslado del mandatario, quien desde
el jueves último permanecía internado en el Hospital
Regional de Río Gallegos, adonde había sido trasladado
de urgencia desde El Calafate a causa de una gastroduodenitis aguda.
Para completar su recuperación por esa dolencia es que funcionarios
y personal operativo del Gobierno acondicionaron un sector de la
quinta presidencial para que el jefe de Estado cuente con «todos
los elementos» necesarios para que pueda desarrollar su actividad
sin trasladarse a la Casa Rosada.
Esquema
De acuerdo con lo señalado por las fuentes, la idea del médico
Luis Buonomo es que Kirchner «complete la semana en Olivos»
sin necesidad de que se traslade a la Casa de Gobierno para desarrollar
la actividad oficial.
La llegada del presidente fue seguida por varios medios de prensa
que debieron permanecer bajo la lluvia en el acceso de la sala de
prensa de la Residencia, ubicada sobre la calle Villate, que permaneció
cerrada en medio de un fuerte hermetismo oficial.
Kirchner había reaparecido el martes en público tras
casi una semana de internación en el Hospital Regional de
Río Gallegos cuando dijo que se encuentra «bien»
y «trabajando».
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