Caracas (Reuters) >
Observadores internacionales exhortaron ayer a los venezolanos a mantener
la calma y a no presionar al organismo electoral, pese a que pidieron
al mismo fijar un cronograma para no dilatar más una decisión
sobre si habrá referendo contra el presidente Hugo Chávez.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) había prometido que esta
semana daría un veredicto sobre si son válidas las más
de tres millones de firmas que la oposición dice que recogió
para para pedir la consulta, pero dificultades en la verificación
retrasaron la decisión hasta por lo menos fines de este mes.
La seguridad militar y policial fue reforzada en el CNE de Caracas,
donde acampan desde hace una semana simpatizantes de Chávez
y se han registrado pequeñas escaramuzas cuando se acercan
opositores al gobierno al cuerpo electoral.
Transparencia
«El llamado de la comunidad internacional y de nosotros los
observadores es obviamente a que se mantenga la calma», dijo
a periodistas Fernando Jaramillo, jefe de la misión de la
Organización de Estados Americanos (OEA) en Venezuela, tras
reunirse con la directiva del ente comicial.
En un comunicado, la OEA y el Centro Carter ratificaron su confianza
en que el CNE desarrolle con «transparencia» el proceso
que llevaría a la celebración este año de un
referendo, que de ser adverso sacaría anticipadamente a Chávez
del poder que ocupa hace cinco años.
Oposición
El CNE decidió esta semana volver a revisar miles de planillas
con las firmas por dudas acerca de su validez, lo que para la oposición
constituyó una maniobra de los adeptos de Chávez dentro
del organismo para dilatar e impedir la realización de un
referendo.
Para que sea convocado el referendo, deben ser validadas al menos
2,4 millones de firmas. Chávez ha expresado que en el proceso
de recolección de las rúbricas hubo fraude. |