Bagdad (Reuters) >
Un funcionario de la ONU dijo ayer que no se podrían realizar
elecciones en Irak antes de que las autoridades estadounidenses entreguen
el poder a un gobierno iraquí a fines de junio.
Las Naciones Unidas intentan mediar en una disputa entre la mayoría
chiíta de Irak, que desea elecciones antes de la transferencia
de poder, y Washington, que dice que no hay suficiente tiempo para
organizar los comicios. «La demanda de elecciones en las
calles iraquíes es un pedido legítimo pero el pueblo
iraquí debe saber que las elecciones son un proceso muy complicado»,
dijo Lakhdar Brahimi, un asesor del secretario general de la ONU,
Kofi Annan. «Los beneficios que la gente en la calle espera
no pueden ser logrados a menos que haya buenos preparativos para esas
elecciones y éstas puedan ser realizadas en un momento en que
todos puedan aceptar los resultados», dijo en conferencia de
prensa en Bagdad.
Brahimi no indicó cuándo podran realizarse las elecciones.
Previamente el viernes, su portavoz Ahmad Fawzi dijo que la cuestión
no era si postergar la entrega de poder o realizar elecciones antes
del 30 de junio. «No es cuestión de postergar (el
traspaso de poder). Es encontrar un nuevo cronograma», dijo
Fawzi. «Las elecciones se realizarán cuando el país
esté listo y eso será después del traspaso de
poder».
Optimismo
Cuando se le preguntó si había temores de que pueda
estallar una guerra civil en Irak, Brahimi dijo que era optimista
de que tal cosa no sucedería debido a la voluntad de los
iraquíes con los que había conversado para «encontrar
un terreno intermedio» que permita fortalecer la nación.
No obstante, señaló que Irak no tenía garantizado
un futuro pacífico. «...hay peligros muy, muy graves»,
dijo Brahimi. «Las guerras civiles se dan porque la gente
se descuida, porque la gente es egoísta, porque los grupos
creen más en ellos que en sus pueblos».
El llamado para elecciones anticipadas ha sido promovido por el
más influyente clérigo chiíta de Irak, ayatolá
Ali al-Sistani. Sistani se había negado a reunirse con miembros
del Consejo de Gobierno, pero se entrevistó con Brahimi el
jueves en la ciudad santa de Najaf. Brahimi dijo que las conversaciones
fueron buenas, pero no dio señales de si Sistani respaldaría
postergar las elecciones más allá del 30 de junio.
Tampoco dijo nada el clérigo chiíta Abd al Mahdi al-Karbalai,
quien es cercano a Sistani. Pero en declaraciones a Reuters tras
las plegarias del viernes en Karbala, dijo que el hecho de que el
equipo de la ONU haya sido enviado a Irak era una victoria para
los líderes religiosos y el pueblo iraquí.
«El mecanismo que los líderes religiosos proponen no
es su propia ambición privada, sino la del pueblo iraquí»,
afirmó. «En la base está una demanda de gente
que se vio privada de su derecho a expresarse y de su voluntad».
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