Asunción > El
Senado de Paraguay abrió la última etapa de un juicio
político contra tres integrantes de la Corte Suprema de Justicia,
acusados de mal desempeño de funciones. La defensa de los
jueces criticó duramente las severas reglas impuestas por
el Congreso para el juicio y dijo que se trata de un proceso que
viola principios procesales y de presunción de inocencia
de los acusados.
«Afirmamos que la independencia de los magistrados no debe
ser sinónimo de impunidad o de irresponsabilidad en el ejercicio
de sus funciones», sostuvo ayer el diputado opositor Rafael
Filizzola, jefe del equipo de acusadores, al presentar 14 cargos
contra el ministro Carlos Fernández Gadea, el primero en
ser enjuiciado.
En el proceso, la Cámara de Diputados hace de fiscal ante
el Senado de 45 integrantes, que cumple el papel de juez. Para la
destitución de un ministro de la Corte Suprema se necesitan
los votos de al menos 30 senadores.
Acusaciones
«El ministro Fernández Gadea ha incurrido en mal ejercicio
de funciones, ha violado la constitución, ha atentado contra
el equilibrio de los poderes y ha abusado del poder a su cargo»,
aseguró el diputado Filizzola al presentar la acusación.
«Debe ser separado del cargo y sus antecedentes remitidos
a la justicia penal», agregó.
Además de Fernández Gadea, están acusados los
ministros Luis Lezcano Claude y Bonifacio Ríos Avalos, este
último presidente de la Corte.
Sebastián Acha, otro diputado de oposición, criticó
a Lezcano Claude por una decena de actuaciones y sentencias, entre
ellas la suspensión de Alejandro Nissen, fiscal que investigaba
al anterior presidente de la república, Luis González
Macchi.
Peligros
«Cuando se enfrentan a poderes ocultos, los fiscales y jueces
están librados a su suerte. Ese es el peligroso mensaje que
se envía con una resolución como la que afectó
al fiscal (Alejandro) Nissen», dijo Acha.
El presidente de paraguay, Nicanor Duarte Frutos, es uno de los
principales impulsores del juicio político a la Corte Suprema,
proceso que viene reclamando desde que asumió el 15 de agosto
de 2003.
Una misión imposible
Asunción
> La defensa de los tres jueces acusados coinciden en
que sus clientes están condenados de antemano.
El abogado Adolfo Ferreiro, representante de Bonifacio Ríos
Avalos, aseguró ayer que «este es uno de los momentos
más negros de la historia del Estado paraguayo».
«Todo indica que mi cliente está condenado de antemano,
haga lo que haga y diga lo que diga», agregó el letrado.
Cada uno de los defensores de los ministros Ríos Avalos,
Fernández Gaeda y Lezcano Claude, deberá hacer frente
a más de 10 cargos en tres horas, tiempo límite impuesto
por el Senado.
Reglas
«Tenemos en realidad 10 minutos y medio para refutar cada
caso y eso es absurdo», argumentó Ferreiro.
Dos semanas atrás, tres de los integrantes más prestigiosos
de la Corte Suprema dimitieron tras conocerse que el presidente
paraguayo había pactado con la oposición el cambio
de la mayor parte de la Corte antes de fin de año.
|