Jerusalén > Israel restó importancia al recorte de préstamos que le aplicó Washington debido a un muro divisorio que está contruyendo en territorios ocupados y a la construcción de asentamientos para colonos. A pesar de que los palestinos dijeron que el castigo impuesto por Washington es muy benigno, la negociación del proyecto de paz, conocido como «hoja de ruta», ha tomado impulso desde que tomó posesión un nuevo gobierno palestino a principios de mes y después de un inusual periodo de calma en los más de tres años que lleva un levantamiento palestino.
La Casa Blanca informó el martes a Israel que deducirá cerca de 290 millones de dólares de un paquete de préstamos para penalizar sus controvertidas actividades de asentamientos en las áreas palestinas, así como la construcción de un muro divisorio. Israel estuvo de acuerdo en la cifra final tras meses de conversaciones entre la asesora de seguridad nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, y Dov Weisglass, jefe del gabinete del primer ministro israelí, Ariel Sharon.

Construcción
La deducción de 289,5 millones de dólares incluye una porción del costo de la construcción de un muro israelí en Cisjordania. Sin embargo, el viceprimer ministro israelí, Ehud Olmert, restó importancia al hecho. «La verdad es que ellos no están poniendo ninguna presión en nosotros para que hagamos algo sustancialmente distinto a nuestro proceso político», declaró ayer a Radio Israel.