NEUQUEN.- Los incidentes reiterados en cancha de Sapere, obligan al club a destinar más plata en seguridad, según se desprende de una decisión del Departamento de Operaciones de la policía provincial que anunció no designará más custodia si la entidad, no provee un mínimo de 15 efectivos adicionales.
El costo de este refuerzo policial ronda los 200 pesos, monto que el club deberá desembolsar en cada oportunidad que le toque actuar como local.
El motivo de la resolución es debido a la agresión que sufrió el jugador Maximiliano Stoesell -categoría 88- del club Pacífico, el 30 del pasado mes en el reducto de Sapere.
Cabe recordar que el encuentro disputado entre Sapere y Pacífico, correspondió a una de las finales del torneo «Apertura» de las categorías formativas.
Según el informe de la policía en el momento de los incidentes en el estadio, fue requerido al comando radioléctrico un refuerzo policial, para que actué ante los desórdenes de los hinchas locales. De este modo durante el procedimiento que realizaron los uniformados fue detenido Ceferino Salinas (de 41 años), quien arrojo una piedra al campo de juego que causó el corte en el arco superciliar derecho de un menor. A pesar de la detención del exaltado hincha que insultaba a los directivos de la entidad citada, el personal policial fue agredido por pedradas por un grupo de vecinos, causando daños en los móviles.
Por esa razón, según se informó el Departamento de Operaciones de la policía provincial, no proveerá custodia, si antes los directivos no aseguran la cantidad de efectivos solicitada.
Observando los antecedentes de violencia que viene padeciendo el club durante estos últimos años, el organismo de seguridad recomendó a la Liga de Fútbol de Neuquén, que tome una medida ejemplificadora para el resto de las entidades afiliadas.
Los hechos violentos en las canchas neuquinas vienen siendo una constante y hasta ahora no existen duras sanciones o multas a las entidades involucradas. La situación es grave, ya que la concurrencia es baja y los dirigentes no pueden frenar ni siquiera el accionar violento de un grupo minúsculo de inadaptados sociales.