Por MARIA ARGEL

• Desde esta semana que pasó, la última de junio, se vio con claridad en Río Negro cómo subió la temperatura pre-electoral de los candidatos. En todos los rincones de la provincia se cruzaron ácidos dardos políticos que reflejan la necesidad de captar la atención de los votantes y de dar inicio a la etapa del desprestigio de los oponentes.
Como ejemplos, se puede mencionar la agitación que provocó el anuncio del diputado arriaguista, Julio Acavallo, sobre la citación a Carlos Soria al Congreso para que explique el seguimiento ideológico del que fue víctima el matrimonio Kirchner.
Además, todavía persisten los ecos de la eufórica e intempestiva interferencia del gobernador-candidato Pablo Verani en la campaña, quien repartió críticas a diestra y siniestra.
El candidato oficialista Miguel Saiz inició su semana en Bariloche, adonde llegó para organizar su comité de campaña y tratar de salir del «triple empate» que sus propios seguidores detectaron en la ciudad de las montañas.
Julio Arriaga compartió anuncios sobre obras públicas con el Gobernador Verani en Cipolletti y Eduardo Rosso aguarda un nuevo guiñe de Nación para posicionarse mejor y quitarle espacio, sobre todo, a Carlos Soria.
Hoy en Villa Regina, los justicialistas elegirán a sus candidatos a intendentes y concejales. En las principales ciudades no se llegó a la tan anhelada unidad y, la falta de internas provocó una verdadera guerra fría entre los militantes. Algunos decidieron recurrir a la Justicia y pedir que se posterguen los elecciones del 31 de agosto, para tener antes una disputa interna para elegir candidatos.

• Sin duda el centro de la tormenta se lo llevó esta semana el candidato justicialista, Carlos Soria, quien no respirará tranquilo mientras siga rondando en la provincia el rumor de que «el preferido» del Presidente no es él sino Eduardo Rosso. Inclusive, la teoría de la persecusión ideológica que habría encomendado para la pareja Kirchner siguió sembrando sombras y dudas sobre su figura.
El dominio que Soria seguiría teniendo sobre equipamiento y funcionarios de la Side genera intrigas políticas de las más variadas. En Bariloche, por ejemplo, funcionarios municipales comprobaron con asombro cómo el candidato del PJ, que quería persuadir al intendente Icare de no hacer elecciones junto con la provincia, se enteró casi en forma simultánea de conversaciones políticas entre Viedma y el Centro Cívico. Más allá de eso, afirman que «se editan conversaciones» telefónicas para que aparezcan como negociados y luego se dejan grabadas en contestadores. «Esto parece una película de espionaje», comentó un allegado al intendente Icare, algo presumido por la codicia que provocó Bariloche en el escenario provincial.
Tras el revuelo político que causó el diputado de Bariloche, Julio Acavallo, de citarlo para que explique lo del espionaje a Kirchner, Soria volvió al ruedo con vehemencia. «Ese diputado es un desconocido. Quiere ganar protagonismo. No sabe que la comisión bicameral a la que me cita ni siquiera está formada», le retrucó.
Así, siguen los odios y rencores de una campaña que aún no llegó a su punto máximo de ebullición y que promete un invierno caluroso en lo político.

• A unos les endilgó un «arco iris político», a otros no recorrer ni conocer la provincia y al propio Presidente Kirchner le atribuyó «unicato» en sus decisiones. Esta semana el gobernador Verani tuvo dedicatorias para todos. El mandatario, empeñado en retener su espacio de poder, aunque sea desde la intendencia de Roca, descalificó sin tapujos a toda la oposición provincial y de paso, le enrostró al Presidente no haber convocado a los gobernadores luego de un mes de gobierno.
Es que el Gobernador volvió con nuevos bríos desde que en Estados Unidos el Banco Interamericano de Desarrollo le aprobó el préstamo millonario para la reconversión productiva de la provincia. Ello, seguramente le dará oxígeno para lo que resta de su mandato y le permitirá prometer sobre seguro a su candidato Miguel Saiz.
«Ya estamos con cinco puntos de ventaja en toda la provincia», dijo insultante un hombre que, tiene una muy mala imagen como funcionario, pero dicen, de gran inserción política en cada rinción rionegrino.
El operador político explicó, en sintonía con los aires triunfalistas de Saiz-De Rege, que «la fórmula tiene aún mucho por crecer pero ya está primera en las encuestas».
«¿No sienten que la gente ya está cansada de 20 años de radicalismo?». El hombre que sabe de cuestiones políticas dijo: No. «La UCR no fue elegida para gobernar por 20 años, fue ratificada en cada elección por la misma gente. Es erróneo creer que el partido, sin el voto de la gente, se hubiera conservado en el gobierno», marcó.

• Los sectores productivos de la provincia están a la espera de lo que ocurrirá con el crédito cedido por el BID para la reconversión. En el caso del sector turístico, se detectaron una serie de «proyectos testigos» en hotelería y para la exportación de productos no tradicionales, pero aún no hay novedades sobre cómo se aplicará.
Un vocero veranista indicó que «a más tardar» para fines del 2003 ya el sector privado podrá disponer de la asistencia financiera. Sin embargo, hay sospechas entre empresarios que todo quedará en anuncios políticos porque será muy difícil y riesgoso acceder a un préstamo internacional con el actual contexto económico del país.
El turismo ya late el inicio de una nueva temporada turística y todos apuestan con optimismo a que la gran cantidad de extranjeros, principalmente de brasileros y chilenos, inyectarán divisas frescas a la economía regional, que poco a poco, se fortalece gracias a esta industria del relax.