El empleado Sr. director:
Por la mención publicada en el Diario Río
Negro del día Miércoles 18 de junio de 2003, titulada
«Visto y oído en Neuquén», con el subtítulo:
Abrazos, por las dudas. (...). En la columna titulada: Como testigo
de ese momento, al encontrarme en el aeropuerto acompañando
a Naldo quiero aclarar.
En primer lugar, Naldo Labrín no es Presidente de la Fundación
del Banco de la Provincia del Neuquén, es empleado de la
fundación desde hace más de diez años. En este
momento ocupa el cargo de Director de la Orquesta y Coro de la misma.
Un dato sin importancia para el común de la gente, pero debería
ser conocido por un profesional de la comunicación.
En segundo lugar, se hace una especulación exagerada y maliciosa
sobre el encuentro y saludo de dos neuquinos que han transitado
caminos comunes en el viejo Neuquén, y en el viejo MPN. Dos
personas que se encuentran y saludan más allá de cualquier
coyuntura política. Naldo es poseedor de una probada trayectoria,
tanto en su rol profesional de músico como en el de funcionario
«de» y «en» su provincia. No necesita utilizar
«muestras de afecto» como recurso para conseguir lo
especulado por el periodista; y que me permite pensar como motivaciones
de: trabajo, continuidad, y/o favores.
Sé que en estos tiempos la cordialidad y camaradería
son dignas de destacar, pero no sabía que ello provocaba
«dudas». Por el mismo lado, sus colegas, latinoamericanos
no dudan en reconocer su capacidad, incluyéndolo en proyectos
musicales, motivo por cual se encuentra en México en este
momento. Las dudas son importantes cuando generan hechos trascendentes
o dejan vislumbrar inteligencia.
Escribo esta carta a modo de respuesta, o pregunta en calidad de
testigo de ese encuentro y compañera de Naldo.
LAURA VIVIANA PEREZ
DNI 24.744.864
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