|
Extraditan
a ex represor Cavallo a
España; hoy declararía ante Garzón |
MEXICO.- México
extraditó a España al ex represor argentino Ricardo
Miguel Cavallo y hoy podría declarar ante el juez Baltazar
Garzón, quien lo acusa por los delitos de «genocidio
y terrorismo de Estado» cometidos durante la dictadura militar
que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983.
Funcionarios de la Procuraduría General Mexicana entregaron
a Cavallo a oficiales y funcionarios judiciales españoles,
quienes partieron a las 13.30 hora local (15.30 de Argentina) a bordo
de un Boing 707 con la insignia de la bandera española rumbo
a Madrid.
Cavallo, detenido en México el 24 de agosto de 2000, subió
a la aeronave en buenas condiciones de salud, esposado y con un chaleco
antibalas, como parte del fuerte dispositivo de seguridad que implementó
desde temprana hora la Procuraduría mexicana (PGR).
La extradición de Cavallo fue reclamada por el juez español
Baltasar Garzón, quien lo acusa de haber participado en la
tortura y desaparición de opositores a la última dictadura
militar argentina.
El ex represor permaneció alrededor de tres horas en las oficinas
del hangar de la Procuraduría, en donde se le realizó
por segunda ocasión en el día, un chequeo médico
en presencia de personal de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, informaron autoridades de la PGR mexicana.
El secretario de gobierno de la capital mexicana, Alejandro Encinas,
contó que Cavallo fue entregado por las autoridades penitenciarias
a la PGR «en perfectas condiciones de salud, aunque mantiene
un problema de gastritis que ya había sido notificado»
la semana pasada.
«El propósito es entregarlo y demostrar que, hasta este
momento, se encuentra en buen estado de salud, para que no haya ningún
problema», precisó el alcalde de Ciudad de México,
Andrés Manuel López.
Durante su traslado al aeropuerto de la ciudad de México, Cavallo
manifestó su molestia por la presencia de periodistas y de
exiliados argentinos que lo insultaron.
De acuerdo con personal de la Procuraduría que trasladó
al ex represor, Cavallo expresó «que estaba muy enojado
porque él había pedido discreción y ésta
no se cumplió por parte de las autoridades».
Agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de México,
que custodiaban a Cavallo, le respondieron que a la autoridad sólo
le correspondía velar por su seguridad, y no controlar a los
medios de comunicación.
Tras el comentario, Ricardo Miguel Cavallo guardó silencio,
afirmaron a la prensa oficiales que participaron en el operativo.
El ex represor argentino llegó al aeropuerto de la Ciudad de
México a bordo de un vehículo blindado que lo trasladó
desde el penal mexicano en el que se encontraba detenido desde agosto
de 2000, custodiado por unos 30 efectivos de la Agencia Federal de
Investigaciones mexicana (AFI).
En ese momento, víctimas de la dictadura militar argentina
que residen en México se lanzaron sobre el automóvil
en el que viajaba Cavallo en medio de gritos de «asesino»
y «justicia». «Por mis muertos, que se haga justicia
por mis muertos», reclamó entre lágrimas una mujer
argentina radicada en México.
Experto en la picana eléctrica
BUENOS AIRES.- El capitán de corbeta Ricardo
Miguel Cavallo, detenido el 26 de abril de 2000 en el aeropuerto de
la turística Cancún, en México, cuando intentaba
huir de ese país con destino a Argentina, y remitido ayer por
las autoridades aztecas a España, es uno de los personajes
emblemáticos de la persecución social que se vivió
en este país durante la dictadura militar de 1976 a 1983.
Cavallo, nacido el 29 de septiembre de 1951, con cédula de
identidad 6.275.013, fue identificado definitivamente por esta última
en México cuando él negaba ser el mismo militar represor
acusado por varios ex detenidos-desaparecidos, víctimas de
sus sesiones de tortura en la temible Escuela de Suboficiales de Mecánica
de la Armada (ESMA).
De la brutalidad de patear a los secuestrados alojados en la ESMA
cada vez que se cruzaba con ellos, y de la un poco más sofisticada
aplicación de la picana eléctrica, luego de la dictadura,
y con la tranquilidad que le daban las leyes de Obediencia debida
y Punto final sancionadas durante la presidencia de Raúl Alfonsín,
Cavallo se dedicó al mundo de los negocios donde se mostró
tan eficiente como en la violación de los derechos humanos.
Especializado en el área de la prestación de servicios
de seguridad con base informática, Cavallo había llegado
a convertirse en el director del Registro Nacional de Vehículos
(Renave) de México, cargo que desempeñó durante
un año hasta que, descubierto por una publicación del
diario ‘La Reforma’, decidió poner los pies en
polvorosa, pero cuando a las 11.15 esperaba en la escala de Cancún
fue detenido por quince agentes de la Prefectura Federal Preventiva
(PFP). |
|
Volver
a Portada
|
|
|
|
|