GRAL.ROCA.- La determinación
de los internos de la Cárcel de Encausados de iniciar una
huelga de hambre, derivó en los últimos días
en una actitud solidaria, pero a su vez alarmante. La protesta generó
que los propios detenidos entreguen sus alimentos a instituciones
escolares y organizaciones intermedias, para hacer frente a la grave
crisis social que atraviesan cientos de niños y familias.
Todo comenzó el miércoles de la semana pasada, cuando
los internos decidieron iniciar una manifestación masiva
para reclamar por la reducción de sus penas. Desde ese momento,
adoptaron la determinación de no desechar las raciones que
diariamente reciben en ese centro de detenciones. Y por eso decidieron
tomar dos medidas.
Una, fue entregar a organizaciones de bien público todos
los alimentos no perecederos que tenían en su poder para
ser distribuidos entre organizaciones barriales. Mientras que la
otra, derivó en un «acto solidario» ya que decidieron
entregar los alimentos frescos a escuelas y comedores.
Fue justamente la directora de la escuela Especial Nº 1, María
Inés Coronel, una de las primeras que reconoció la
actitud de los internos, que diariamente preparan un menú
distinto y toman a su cargo la elaboración de la comida.
Para la docente, el envío diario significó una medida
importante pues sirven para reemplazar los «pre elaborados»
(deshidratados) que periódicamente envía el Consejo
Provincial de Educación, pero que no siempre resulta sabrosa
al paladar de los niños.
«Nosotros la priorizamos porque es fresca y se prepara en
el día. Eso es importante teniendo en cuenta la necesidad
de nuestros alumnos», comentó la docente, quien destacó
que la asistencia que le entregan en la Cárcel de Encausados,
les alcanza para alimentar a unos 180 niños.
Otra porción importante se la llevan los vecinos del barrio
Quinta 25, ubicado a pocos metros de la Alcaidía, quienes
también aprovechan para asistir a otro tanto de chiquitos
de ese humilde sector de la ciudad. La Asociación Taller
Protegido (AsTaPro), es otra de las instituciones que se vio beneficiada
con esta medida.
Ayer las autoridades de la Alcaidía reconocieron que por
una cuestión administrativa ellos no estaban en condiciones
de entregar los alimentos sin elaborar a estas organizaciones. Y
fue por eso que los internos decidieron preparar la comida para
ayudar a estas entidades.
Actualmente cerca de 300 reclusos mantienen la medida de protesta
por la cual reclaman a las autoridades nacionales la reducción
de penas, teniendo en cuenta el decreto del ex presidente Eduardo
Duhalde, por el cual se dejó en libertad a Gorriarán
Merlo y a Seineldín.
|