|
Los mandatarios Bush,
Koizumi, Schroeder y Chirac. |
EVIAN (Francia).- Los líderes de las naciones
más industrializadas, empeñados en mostrar un renovado
espíritu de cooperación tras la nociva crisis de Irak,
expresaron ayer confianza en la recuperación económica
mundial y acordaron medidas para frenar la proliferación
de armas de exterminio. Los líderes del Grupo de los Ocho
buscaron trazar una línea bajo la reciente y fuerte caída
del dólar, acordando que la estabilidad monetaria era un
elemento importante para el crecimiento y que vigilarían
de cerca el desempeño de los mercados, dijo Francia, el anfitrión
de la cumbre.
Fue la señal más fuerte respecto a la emisión
de monedas en nombre del Grupo de los Ocho (G8) desde que los bancos
centrales intervinieron conjuntamente en septiembre del 2000 para
respaldar un débil euro.
Pero los líderes del G8 no lograron un avance sustancial
en las estancadas negociaciones sobre el comercio mundial, ni dieron
una señal clara de cómo lidiar con la reciente depreciación
del dólar, un factor clave que está afectando a los
principales socios comerciales de Estados Unidos.
En otro respaldo a las prioridades de Washington, los líderes
emitieron un enérgico comunicado en el que se comprometieron
a combatir la proliferación de armas nucleares, químicas
y biológicas y prevenir que caigan en manos de terroristas.
Llamaron también a actuar con mano dura contra la proliferación
de misiles antiaéreos portátiles, que se disparan
apoyados en el hombro y son conocidos como «Manpads»,
como con el que casi fue derribado un avión israelí
en noviembre en Kenya.
Sin embargo, no hubo un aprobación explícita a la
propuesta de Bush de detener e incautar embarques sospechosos de
armas de exterminio y partes de misiles. Chirac dijo en una conferencia
de prensa que tras la guerra en Irak, los bajos precios del petróleo
y la revitalización de las inversiones de las grandes compañías
habían creado condiciones favorables para impulsar el crecimiento.
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que compartía
la confianza en que las debilitadas economías del G8 se recuperarán
pronto si se aferran a las dolorosas, pero necesarias, reformas
de los programas de pensiones y bienestar social.
«Existe aceptación dentro de la zona euro y dentro
de Europa de que siempre y cuando enfrentemos y superemos estos
desafíos, tenemos todas las posibilidades de reanudar un
crecimiento fuerte en un futuro cercano», dijo Blair en una
conferencia de prensa.
Blair dijo que las reformas alemanas al bienestar social y al mercado
laboral, el combatido intento de Francia por reformar las pensiones
estatales y su propio esfuerzo por incrementar las matrículas
de las universidades, son ejemplos de las medidas esenciales para
lidiar con los desafíos económicos de la globalización.
Los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia,
Canadá, Gran Bretaña, Rusia y Japón discutieron
la caída este año de aproximadamente 15 por ciento
en el valor del dólar frente al euro, pero no emitieron declaraciones
acerca de la volatilidad de la moneda.
Chirac y Bush hacen las paces
EVIAN.- El presidente estadounidense, George W.
Bush, tuvo un gesto de cortesía con el mandatario francés,
Jacques Chirac, su principal rival en la disputa sobre la guerra
de Irak. «Podemos tener desacuerdos, pero eso no significa
que tengamos que ser desagradables el uno con el otro», dijo
Bush durante una sesión de fotografías antes de un
corto encuentro privado en el marco de la cumbre en la localidad
alpina francesa de Evian.
Un funcionario estadounidense declaró a los periodistas que
Bush aseguró a su anfitrión que Washington no tiene
intenciones de dividir Europa. Chirac devolvió el gesto al
decir que el G8 apoya unánimemente los esfuerzos de Bush
por lograr la paz entre israelíes y palestinos.
|