El fuerte impacto que tuvo la crisis
económica de los últimos años, también
tuvo repercusión en el sistema de salud del hospital Carlos
Ratti que, a pesar del esfuerzo de sus empleados, se vio superado
en la asistencia y contención a los vecinos que periódicamente
asisten a este centro médico.
Las estadísticas demuestran que de los 7 mil habitantes,
el 80 % asiste a este centro público. Frente a esta realidad,
un grupo de habitantes, con ganas de contribuir a una mejor calidad
de vida de sus vecinos, creó hace dos años la cooperadora
del hospital, con la intención de revertir este cuadro de
carencias del sistema sanitario.
Apelando a la solidaridad, los integrantes de esta creciente organización
realizaron un aporte constante, que dinamizó el funcionamiento
del nosocomio. Considerado un año «atípico»
por la creciente demanda, juntaron los fondos necesarios para la
compra de material descartable, elementos de curación, camillas,
un tensiómetro y nebulizadores. Además, contribuyeron
a la inauguración de las salas de pediatría y ginecología
con bibliotecas, cortinas, toallas, sábanas, colchas y hasta
la construcción de los baños.
La tarea continuó sin descanso este año, y luego de
infructuosas gestiones consiguieron incorporar un desfibrilador
-equipamiento que se utiliza en el control de los problemas cardíacos-
indispensable para las personas que sufren este tipo de patologías.
Este esfuerzo sostenido de los quince integrantes de la cooperadora
está apuntalado por la respuesta solidaria de la comunidad
que participa en los torneos de truco, fútbol y compra rifas.
Para reforzar aún más el trabajo cotidiano, la intención
de los vecinos es iniciar una campaña de socios protectores
que otorgue a las arcas de la cooperadora mayores ingresos, confiados
en que la comunidad adherirá a esta nueva iniciativa. La
presidenta de la organización, Betty Marogiu, destacó
la excelente relación que mantienen con la dirección
del nosocomio, que apoya incondicionalmente el aporte de los habitantes.
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