BARILOCHE.- Con una
seguidilla de nuevos robos en viviendas particulares se reavivó
en los últimos días la discusión por el asentamiento
ilegal Quinta 51 que se encuentra aledaño al barrio Rancho
Grande, en el kilómetro 6 de Pioneros, y que provoca inseguridad
entre los vecinos. Desde el municipio se estudia un probable traslado.
Pero mientras tanto las propias fuerzas policiales reconocen que
no pueden responder la demanda de seguridad de los vecinos.
En las últimas horas la Comisaría 27 de Melipal detuvo
por unas horas a un joven del asentamiento que meses atrás
protagonizó un violento enfrentamiento con agentes policiales
y además recuperó gran cantidad de objetos robados
en viviendas.
El conflicto que plantean los vecinos está siendo tratado
dentro del Foro de seguridad que integran diversas asociaciones
y funcionarios, pero aún se demanda una mayor decision de
las autoridades para resolver el problema.
La ola de inseguridad y la presencia de jóvenes que merodean
viviendas provocó en los últimos meses que dos familias
abandonaran sus casas en Rancho Grande, en busca de mayor tranquilidad.
El comisario Páez, responsable del área de Melipal,
reconoció ayer la falta de respuestas de parte de la Policía
hacia las necesidades de los vecinos y habló de «decidir
entre todos qué rol se quiere para la Policía. Estamos
trabajando en prevención, pero vemos que no alcanza. La gente
muchas veces quiere que la Policia actúe de determinada manera,
pero no está permitido por ley».
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