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El cadáver de Noema
Acuña fue hallado al mediodía del 25 de octubre
del año pasado en la Meseta. Tenía el cráneo
destrozado a golpes. |
NEUQUEN.- El Pricai (Primer Centro Argentino de
Inmunogenética) solicitó una prórroga de 60
días para entregar el estudio de ADN por el que se espera
conocer la identidad del asesino de Noema Acuña, la mujer
de Cutral Co asesinada el 25 de octubre del año pasado en
la zona de la Meseta de Neuquén capital. De todas maneras,
los presos que ese mismo día se fugaron de la alcaidía
de Cutral Co siguen siendo los principales sospechosos.
Según indicó ayer la fiscal de Graves Atentados, Sandra
González Taboada, las muestras enviadas a Buenos Aires para
ser analizadas «se encontraban muy contaminadas». Específicamente
son rastros hallados en el vehículo de la mujer -abandonado
tras el crimen en Cipolletti- y en la meseta, donde fue encontrado
semienterrado el cadáver.
La fiscal indicó que alrededor del 20 de abril, el Pricai
pidió que se le extienda en 60 días el término
para entregar el resultado debido a que las muestras «estaban
muy contaminadas», afirmó la fiscal. El trabajo que
realizará ese centro es el de la «purificación»
de esas muestras. Por lo tanto, el resultado podría llegar
a manos del juez Daniel Geloni alrededor del 20 ó 25 de junio.
La pericia del Pricai es considerada «vital» para determinar
la identidad del asesino de la mujer. Entre las muestras, se envió
un mechón de cabellos que la víctima tenía
enredados entre sus dedos que pertenecerían a uno de los
presos fugados. Todo indicaría que pertenecerían a
Carlos Damián Sosa, sobre quien los investigadores posaron
las mayores sospechas. A simple vista, habrían hallado coincidencias
entre esos cabellos y los de Sosa.
El asesinato de la empleada de una inmobiliaria de Cutral Co ocurrió
al mediodía del 25 de octubre de 2002. La mujer, todo indica,
fue secuestrada en aquella localidad por los cinco presos -Sosa,
Roberto Valdebenito, Jorge Sampoñia, Fabián Navarrete
y Wálter Troncoso- mientras en el centro se desarrollaban
los actos centrales por el aniversario de la ciudad.
Los reos obligaron a la mujer a conducir su automóvil hasta
Neuquén y la mataron a golpes en el cráneo con una
pala en la Meseta, donde enterraron su cadáver.
Los delincuentes continuaron viaje hacia Cipolletti donde abandonaron
el vehículo.
En los días posteriores al crimen, la Policía logró
recapturarlos en Cutral Co o Plaza Huincul, adonde regresaron en
busca de una buena coartada. Pero uno de ellos -Sosa- tenía
en su poder un llavero de la víctima.
Hasta el momento ninguno de ellos está imputado en el asesinato.
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