BUENOS AIRES.- El candidato
presidencial del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner,
sostuvo ayer que el ballottage «es un procedimiento constitucional
que hay que respetar», aunque afirmó que a Carlos Menem
«lo creo capaz de todo», ante la posibilidad de que
su oponente decline de competir en el ballottage.
«Yo a Carlos Menem lo creo capaz de todo, eso sí»,
afirmó Kirchner ante la posibilidad de que la renuncia sea
para perjudicarlo en su gestión al frente del Gobierno Nacional.
Kirchner agregó que «para nosotros hay un procedimiento
constitucional que hay que respetar y que, de esa forma, (la renuncia
de Menem) no se estaría cumpliendo de parte de uno de los
integrantes de la segunda vuelta. Pero la tarea de gobernar siempre
tiene las mismas características de responsabilidad y preocupaciones
en las dos circunstancias».
Cuando arreciaban las versiones de que Menem no participaría
de la elección del domingo próximo, Kirchner sostuvo
que «yo lo que he tratado de hacer durante todo este tiempo
es la de generar una alternativa frente al menemismo. Le dije a
un periodista que no pretendan que ahora yo convenza que se quede.
Cada uno sabe cuales son las responsabilidades institucionales que
tiene».
Acompañado por el Jefe de Campaña, Alberto Fernández,
Kirchner se reunió ayer por espacio de dos horas con el titular
del BID, Enrique Iglesias, con quien analizó las relaciones
entre ese organismo internacional y la Argentina.
En una posterior conferencia de prensa y ante la insistencia periodística
sobre una posible renuncia de Menem, el candidato del Frente para
la Victoria dijo que «hoy cada uno sabe cuales son las responsabilidades
de la hora. Lo que si sé es que parece ser que últimamente
los que más responsabilidades han tenido con los daños
institucionales, sociales, políticos y económicos
que sufrió la Argentina, ahora se suelen escapar».
«Ya se vio con el caso del doctor (Fernando) De la Rúa
y si sucedería en este caso pasaría lo mismo»,
remarcó el candidato a presidente quien recordó: «fíjense
que este sistema del ballottage, el que lo impulsó fuertemente
en la reforma constitucional del 1994 fue el propio doctor Menem.
Eligió un sistema que hace a la consolidación institucional
de la Argentina. Me parece que el daño institucional para
la Argentina con ese tipo de conductas es duro y es grave».
Sobre si estaría en condiciones de asumir sin pasar por el
ballottage, Kirchner sostuvo que «yo estoy esperando que la
elección se realice el 18 de mayo y, obviamente, ante una
situación de este tipo (una renuncia de Menem) ya le comunicaremos
cual es el mecanismo a seguir».
Ante la hipótesis de que no se concrete una segunda vuelta
y la posibilidad de que su sector convoque con «urgencia»
a los demás candidatos presidenciales y a un plebiscito para
legitimizar su triunfo, Kirchner sostuvo que «nosotros decimos
que hay un camino institucional para seguir; si el doctor Menem
se baja obviamente quedaría nuestra fórmula consagrada
como los que tienen que gobernar la Argentina».
«Pero nosotros, más allá de que se baje o no
se baje, estamos trabajando en construir la Argentina de los consensos
con todos los argentinos y con los sectores políticos, sociales
y económicos para darle gobernabilidad al país»,
afirmó Kirchner. Sin embargo, se manejo con prudencia al
afirmar que «no les voy a decir qué es lo que podemos
hacer porque estaría anticipándome a hechos que no
han sucedido».
En esa línea, opinó que «yo como siempre sigo
sosteniendo y confiando que a la Argentina se puede cambiar y que
de, alguna manera, quienes quieren ser dirigentes de la Argentina
tienen racionalidad, tienen responsabilidad y están dispuestos
a la reconstrucción institucional».
«No es mi tarea hablar de lo que hacen o no hacen los menemistas.
Esa no es mi tarea», remarcó Kirchner, quien reiteró
que «no me meto en lo que no me corresponde, yo estoy preocupado
por la Argentina y por los argentinos, estoy preocupado por las
cosas que realmente son importante en el país que es la gente;
así que no me voy a preocupar por lo que hable el menemismo».
Por otra parte, Kirchner afirmó que «obviamente ya
lo tengo definido» a los integrantes de su posible gabinete
nacional, en caso de acceder al gobierno y anunció que «después
del 18 con todo gusto» dará a conocer los nombres de
quienes lo acompañarán. Con respecto a su primera
medida de gobierno, Kirchner pidió que «acostúmbrense
a una Argentina gradual, estable, con rumbo, con destino claro.
Se va a terminar la Argentina con los esquemas antisonantes. Nosotros
tenemos en claro el rumbo a seguir, lo hemos dicho con absoluta
claridad durante toda la campaña y hacia allí vamos
a ir apenas nos toque gobernar».
Epicentro en Casa de Santa Cruz
BUENOS AIRES.- Ante el posible anuncio de Carlos
Menem de declinar su participación en el ballottage, la Casa
de la Provincia de Santa Cruz de esta capital, se convirtió
ayer a la tarde en uno de los epicentros políticos de la
jornada, por la presencia del otro postulante, Néstor Kirchner.
Se aguardaba que Kirchner esperaría el anuncio oficial de
la declinación de Menem a competir en el ballottage antes
de realizar un pronunciamiento público como virtual presidente
electo.
Así lo confirmaron el dirigente frentista Eduardo Sigal y
el intendente rosarino Hermes Binner, al finalizar una reunión
con Kirchner en la sede porteña de la provincia de Santa
Cruz.
Minutos después de las 15.00, varios dirigentes de distintas
fuerzas políticas comenzaron a desfilar por la sede provincial,
ubicada en plena City porteña, para brindar su apoyo a Kirchner,
ante el temor que el renunciamiento de Menem los deje descolocados
frente al nuevo escenario político.
Uno de ellos fue Carlos Manfredotti, gobernador de Tierra del Fuego,
quien hasta el momento se había mantenido prescindente en
la puja electoral, a diferencia de su vicegobernador Daniel Gallo,
quien desde el primer momento apoyó a Kirchner.
Mientras tanto, operadores del gobernador santacruceño confirmaron
que el sector evaluaba desde ayer a la mañana la respuesta
que dará ante la determinación del ex Presidente de
renunciar a su postulación para la segunda vuelta del domingo
venidero.
Gente quiere el ballottage
BUENOS AIRES.- Una encuesta realizada ayer en
un escenario en el cual Carlos Menem no se presentaría en
la segunda vuelta reveló que la cancelación del ballottage
frustraría tanto a sus votantes como a los de su competidor
Néstor Kirchner, ya que los votantes de éste último
quieren obtener una aplastante victoria y los del ex presidente
quieren cerrar este ciclo honorablemente.
La encuesta realizada por Dálessio Irol sobre 300 casos relevados
en forma telefónica también arrojó como resultado
que un 91 por ciento de los consultados creía que Menem se
presentaría en la segunda vuelta.
Cuando en la consigna se incluyó la preferencia del encuestado,
el 64 por ciento contestó «votar el 18 de mayo entre
Menem y Kirchner» y el 36 por ciento «que renuncie Menem
a su candidatura y que asuma Kirchner».
Entre los principales motivos esgrimidos por los votantes de Kirchner
a la hora de justificar la elección de querer votar el domingo
se destacaron «principios democráticos», «para
que Menem pierda» y «para darle legitimidad al nuevo
gobierno.
“Día bochornoso y lamentable”
BUENOS AIRES.- Miguel Núñez, vocero
del candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Néstor
Kirchner, calificó a la jornada de ayer como «bochornosa
y lamentable», al hacer referencia a los rumores que corrieron
durante todo el día sobre la renuncia a competir en el ballottage
del postulante por el Frente para la Lealtad, Carlos Menem.
«Esto es bochornoso y lamentable», aseguró anoche
Núñez en una improvisada conferencia de prensa que
brindó en la sede de la Casa de Santa Cruz, donde durante
todo el día se congregaron medios periodísticos locales
y extranjeros. El vocero ratificó, ante todos los rumores
sobre la renuncia de Menem, que «no hay confusión de
ningún modo» y precisó que «a la gente
no le puede sorprender que el ex presidente Carlos Menem la someta
a una jornada oprobiosa».
Al respecto, Núñez subrayó que el candidato
del Frente para la Victoria no hará declaraciones y que actuará
«con responsabilidad y seriedad».
El vocero comunicó que Kirchner tenía previsto anoche
cenar con su familia y que hoy continuará con su agenda,
tal como estaba prevista, en la Casa de Santa Cruz.
«Tratamos de actuar con seriedad y responsabilidad. Por eso
vamos a esperar que sean firmes los rumores y las decisiones del
ex presidente Menem», afirmó Núñez, quien
reiteró que «es poco serio someter a los argentinos
a esta situación».
Asimismo, el comunicador explicó que «si se verifica
la renuncia haremos nuestra evaluación y luego, a través
de la prensa, se lo comunicaremos a la gente». En ese sentido,
Núñez evitó emitir una opinión en cuanto
a las versiones que circularon durante todo el día y aseguró:
«No nos pueden pedir a nosotros que convenzamos a Menem de
que sea racional». El vocero del candidato manifestó
la voluntad del gobernador de Santa Cruz de competir en el ballottage
del domingo y detalló que «a pocas horas de que los
argentinos decidamos nuestro futuro esto es poco serio».
«Lo único que deseamos es que los argentinos podamos
votar y superar estas situaciones», sentenció.
Finalmente, Núñez desestimó que Kirchner asuma
con un gobierno débil si se ratifica que Menem renuncia a
su candidatura y afirmó que el mandatario patagónico
«está preparado para gobernar y para asumir esta responsabilidad».
Embajada en Brasil quedó en sus
manos
BUENOS AIRES.- El candidato del Gobierno, Néstor
Kirchner, frenó la designación del nuevo embajador
argentino en Brasil y se reservó el derecho de ubicar en
ese cargo estratégico a una persona de su confianza.
Kirchner obligó al canciller Carlos Ruckauf a dar marcha
atrás con la designación del diplomático de
carrera Victorio Taccetti, un estrecho colaborador del ministro
cuyo nombramiento se había aprobado el 19 de marzo último.
El decreto 1126, publicado el lunes en el Boletín Oficial,
dejó sin efecto «por razones de servicio» el
traslado a Brasil de Taccetti, quien en la actualidad se desempeña
como jefe de Gabinete de la Cancillería.
A poco de terminar el mandato de Eduardo Duhalde, el canciller intentó
colocar a uno de sus colaboradores en Brasil, lo que provocó
una queja airada de Kirchner al presidente. Fuentes cercanas al
candidato confirmaron que Duhalde avaló el reclamo del gobernador
de Santa Cruz y obligó a Ruckauf a dar marcha atrás
con la designación.
Kirchner prefirió colocar en la embajada en Brasil a un funcionario
de su confianza a partir de la relación privilegiada que
quiere imponer en su eventual gestión respecto de ese país
y del Mercosur.
La inclinación de Kirchner por Brasil y el Mercosur quedó
oficializada durante la visita que hizo el candidato la semana pasada
a Brasilia, donde fue recibido con muestras de afecto por el presidente
Luiz Inacio «Lula» Da Silva.
El 19 de marzo último se había publicado en el Boletín
Oficial el decreto de designación de Taccetti en reemplazo
de Juan José Uranga, quien a su vez había sido nombrado
embajador en Brasil durante la gestión de Fernando de la
Rúa.
Menem viaja hoy a La Rioja y hará
pública su decisión
BUENOS AIRES.- Jorge Azcárate, vocero del
candidato del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, aseguró
anoche que el ex presidente «no decidió bajar su candidatura»
y acotó que «está analizando la situación».
Al retirarse del Hotel Presidente, donde Menem se encontraba reunido
con un grupo de colaboradores, el colaborador adelantó que
Menem hablará hoy a las 10 en La Rioja.
El dirigente justicialista reiteró que «no hay nada
decidido» y calificó de «falso» el texto
difundido por Internet que hablaba sobre los motivos de la eventual
renuncia de Menem al balotaje.
La Carta Abierta a los Argentinos» que se difundió
ayer a la tarde, fundamenta los motivos de su decisión de
declinar su participación en el ballottage del domingo.
«No avalaré esta nueva antinomia nacional convalidando
la segunda vuelta de un comicio del que ya superé todos los
obstáculos, pero que ahora recién muestra la peor
de sus entrañas», sostiene Menem en uno de los principales
párrafos del escrito.
La misiva difundida a través del sitio Ambitoweb, comienza
denunciando que «se está alentando una nueva antinomia
(¡otra más en nuestra historia!) disfrazada esta vez
en campaña electoral», por lo que se compara con los
ex presidentes Juan Domingo Perón e Hipólito Yrigoyen,
que vivieron situaciones similares.
En un cuestionamiento al proceso electoral en marcha sostiene en
uno de los párrafos que «si el voto es contra Menem,
les ahorro el trámite. Menem no estará para convalidar
ese vaciamiento de contenido programático de una elección
democrática».
«Pues bien, el antimenemismo en gestación no encontrará
un «menemismo» a su medida. No les ayudaré a
dividir el país en dos», y agrega que «ahora,
sin mi presencia tan ‘conflictiva y contaminante’ no
habrá excusas. Deberán gobernar y demostrar que son
mejores», en un abierto desafío a la nueva gestión
que tendrá a Néstor Kirchner.
Luego afirma que «quiero que sepan, los que van a gobernar,
que siempre contarán con mi colaboración para la gobernabilidad».
Al párrafo siguiente se muestra nuevamente desafiante y afirma
«Menem no es un conspirador. Siempre he ganado las batallas
con el corazón y el pecho abiertos. Y, si Dios me da vida,
los esperaré en la próxima, cuando las manipulaciones
y los prejuicios no les sirvan de programa político para
intentar ganarme».
«Los estaré esperando junto al pueblo, reconstruyendo
la unidad nacional en el sano pluralismo, y cuando las verdades
caigan por su propio peso y las mentiras se desvanezcan, allí
estaré de nuevo».
La sorprendente misiva dirigida a los argentinos finaliza diciendo
que llegado ese momento «tal vez pueda perdonarlos».
Además de comparar su actitud con el «renunciamiento
histórico» de Eva Perón a ser candidata a vicepresidente
en 1952, Menem ocupó las primeras 80 l¡neas de su carta
a defender su trayectoria política, y lo realizado en los
10 años de su gestión al frente de la presidencia.
Un saludo tras maratón de reuniones
BUENOS AIRES.- El candidato presidencial Carlos
Menem salió anoche a saludar desde una ventana del primer
piso hotel Presidente a sus seguidores, quienes le reclamaron que
no renuncie a participar al ballottage del domingo.
A las 21.07 y durante un minuto, Menem, vestido con una camisa violeta
y un pantalón claro, salió a saludar inesperadamente
a los centenares de seguidores que se concentraron ante el hotel,
ubicado en la calle Cerrito al 800 en el Centro porteño,
aunque no les habló.
Acompañado por su postulante a la vicepresidencia, Juan Carlos
Romero, Menem se limitó, distendido y sonriente aunque cansado,
a levantar sus brazos y realizar otros ademanes de la liturgia peronista
a sus militantes.
En medio de la incertidumbre por las versiones sobre su declinación,
Menem saludó a sus seguidores, mientras se emitía
por unos altoparlantes cercanos al hotel el jingle electoral «Que
vuelva Carlos por una nueva Argentina».
Menem se mostró en público, mientras en el hotel estaban
reunidos su hermano, Eduardo, el ex secretario general de la Presidencia
de Menem, Alberto Kohan, el empresario Francisco de Narváez,
el gobernador riojano Angel Maza, el ex presidente de la Casa de
la Moneda Armando Gostanián, y el abogado Oscar Salvi.
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