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Por Oscar Cares |
No hay nada dicho todavía en la provincia en
cuanto a quién se quedará con el futuro gobierno.
Sin embargo, después de los comicios en El Bolsón
y en la pequeña localidad de Comallo, el radicalismo puede
sonreír por un momento y preparar mejor su tropa para posicionar
a la fórmula Miguel Saiz-Mario de Rege. En cambio, para el
peronismo rionegrino los resultados fueron un llamado de atención
y un claro mensaje de que no puede dejarse ganar por exitismos y
cantos de sirena. En este cuadro, quien tendrá que trabajar
más duro para capitalizar la buena imagen que le adjudican
distintos sondeos, es el cipoleño Julio Arriaga, ya que su
figura todavía requiere más instalación provincial.
La semana que pasó vio cómo, en el mundo, los Estados
Unidos y sus aliados más íntimos confirmaban su hegemonía
mundial y lograban derrotar a Saddam Husein, luego de una sangrienta
guerra que dejó su saldo triste de miles de civiles muertos,
destrucción general y horror multiplicado. Y también
su estela de periodistas muertos, algunos en hechos tan lamentables
como el ataque de un tanque aliado al hotel en que estaban los corresponsales
extranjeros.
Mientras
las tropas norteamericanas comenzaban su asedio a Bagdad, en un
par de localidades de Río Negro se votaba en comicios municipales.
En El Bolsón y en Comallo, el gran triunfador fue el radicalismo,
aunque antes de las elecciones ya muchos daban casi como un hecho
que el oficialismo ratificaría su podería electoral
en ambas plazas. Las victorias fueron contundentes y así
pudieron ser reelectos los intendentes Oscar Romera y Raúl
García. En Iraq, en tanto, los aliados occidentales también
se preparaban para mostrar su poder demoledor.
En este mundo que se hace cada vez más chico, y donde parece
predominar la lógica beligerante, la Argentina se ha destacado
como uno de los principales países amantes de la paz, que
es respaldada por una amplísima mayoría de su población.
Esta misma Argentina, sin embargo, se debate por saber cuál
será su futuro y para ello será clave lo que ocurra
el 27 de abril con las elecciones presidenciales. Denuncias de fraude,
comentarios de acuerdos para un eventual ballotage, matizan estos
días precomiciales, donde el principal rasgo parece ser la
palidez de las campañas y el poco calor que despiertan entre
las multitudes.
En Río
Negro, el primer round lo ganó el radicalismo, que incluso
pudo compartir el triunfo con Mario Losada, el pálido candidato
a vicepresidente de la UCR. Con los resultados de El Bolsón,
Miguel Saiz pudo por fin celebrar y palpar algo de calor popular.
El roquense lo necesita, porque la falta de carisma que muestra
y que el mismo no niega, sigue siendo un difícil escollo
para sus pretensiones.
Entonados
por algunas encuestas que lo ubican en el primer lugar provincial,
el peronista Carlos Soria, aspirante a gobernador, se tuvo que conformar
con el segundo lugar que su partido consiguió en El Bolsón,
y también en Comallo. Los justicialistas no pudieron ser
la gran sorpresa, el ventarrón que se lleva todo por delante.
El aparato radical se mostró aceitado, aprovechó el
buen perfil de Romera y no dejó espacio para cambio alguno.
Para Soria fue un toque de alarma, un golpe del que puede sacar
provecho.
El último
lugar que obtuvo el hombre de Julio Arriaga en El Bolsón,
Javier Correa, causó un cimbronazo en el Encuentro de los
Rionegrinos. En la tropa del intendente cipoleño se sabe
ahora que habrá que trabajar duro para que la imagen de Arriaga
como administrador prenda, y convenza, en toda la sociedad provincial.
En el sector se intentó, no obstante, minimizar lo ocurrido
en la ciudad andina y en parte pueden tener razón, pero en
parte no.
Si bien es cierto que la figura de Romera está bien asentada
en su ciudad y, en tal sentido, es un «fenómeno local»,
como sugieren los arriaguistas, también es cierto que deben
ubicarse otras explicaciones cuando se queda al final de la cola,
y por delante quedan partidos de mediana o menor inserción
como el ARI y el humanismo.
En adelante, en el Encuentro se vaticina un esfuerzo creciente para
asentar la propuesta del sector en cada lugar de Río Negro.
Durante la semana, la candidata a vice Graciela Di Biase anunció
nuevas iniciativas de campaña, entre ellas, algunas en Bariloche,
ciudad en la que el sector tiene depositadas grandes expectativas.
Por fortuna,
en la provincia y el país las cosas se dirimen a través
de la lucha electoral y no a través de las armas, los tanques,
los tiros. En la semana cayó Bagdad, pero en la Argentina
y en la provincia todavía es posible un mundo distinto y
habrá que aprovecharlo con responsabilidad.
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