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Por JOSE LUIS PACHECO |
A pesar de algunos temas coyunturales que ganan espacio
por estos días (estacionamiento, modificaciones en Comer
en Casa) la situación del servicio eléctrico y la
demorada licitación sigue siendo la cuestión dominante
en el gobierno municipal y el Concejo Deliberante. De la misma forma,
la tormentosa situación institucional de la cooperativa CALF
permanece como telón de fondo. En el plano político,
los cambios introducidos por el intendente Horacio Quiroga en la
tercera línea de su equipo de gobierno, fueron otro hecho
destacado de la semana.
Los concejales le bajaron el pulgar al proyecto de marco regulatorio
enviado por el Ejecutivo municipal y ahora hay que barajar y dar
de nuevo. A Quiroga -que sabía que su plan tenía corta
vida- le quedan dos alternativas: ratificar los términos
de la propuesta y esperar que los ediles le hagan todos los cambios
que quieran o bien iniciar un nuevo diálogo para acordar
una iniciativa en conjunto. La incógnita ahora es saber la
estrategia que adoptará el jefe comunal: si insistirá
rápidamente con el proyecto o bien dejará enfriar
los ánimos hasta otro momento políticamente más
oportuno. En la cooperativa se espera que la propuesta duerma en
los cajones por lo menos hasta que Quiroga reasuma su segundo mandato.
Con lo mismo se especula en algunos bloques de la oposición
deseosos de evitar la licitación ordenada por la Corte Suprema
de Justicia. Y en la semana que hoy comienza los concejales podrían
enviar otra señal al Ejecutivo: reconocer a CALF como distibuidora
de la energía eléctrica, quizás como un mensaje
de que se está dispuesto a llevar adelante todas las cosas
que sean necesarias para garantizar la continuidad de la cooperativa.
Con la cintura política que lo caracteriza, el miércoles
pasado el secretario de Gobierno y Acción Social, Marcelo
Inaudi, logró minimizar los cuestionamientos al programa
Comer en Casa en una reunión que se anticipaba como complicada
y centralizó la atención de los concejales y de la
opinión pública en la implementación de un
nuevo sistema de tickets alimentarios. Extrañamente hasta
los concejales del ARI -acérrimos opositores a cualquier
iniciativa que nazca en el Ejecutivo- manifestaron su acuerdo, pero
poniendo atención en los mecanismos de instrumentación.
Aunque se sostiene que mejorará la dieta de los beneficiarios,
hay voces que ponen en duda la forma en que se garantizará
el control nutricional de los chicos. Una arista positiva de ese
encuentro fue la coincidencia en trabajar en la elaboración
de un padrón único de beneficiarios de la acción
social municipal, provincial y nacional. Sin embargo, hasta el momento
cada vez que se habló de esta iniciativa -que evitaría
la asistencia superpuesta- quedó en meras intenciones y por
falta de voluntad política nunca se avanzó.
Desde lo político, la incorporación de un hombre del
PJ identificado con el sector romerista y de un eterno adversario
interno como Eduardo Royano, forman parte de los acuerdos políticos
que tejió Quiroga durante los últimos comicios en
los que logró su reelección. Aunque la explicación
oficial sea otra, los socios del intendente en Unión por
Neuquén van ganando espacio dentro del gobierno municipal.
Quizás un preludio de lo que ocurrirá a partir del
10 de diciembre.
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