EL CHAÑAR.- La primera de una serie de bodegas denominadas «Bodegas del Fin del Mundo» se inauguró ayer en esta localidad, constituyendo el puntapie al polo vitivínicola de la provincia de Neuquén.
Se trata de la primera bodega del complejo conocido como El Chañar III Etapa que incluye una plantación de 2.500 hectáreas de vides. Las actividades comenzaron a las 11,30 con un minuto de silencio en memoria del poeta fallecido, Marcelo Berbel. Luego, Julio Viola, presidente de la empresa La Inversora S.A. y propietaria del emprendimiento agroindustrial vinícola y frutícola, encabezó la lista de oradores.
El empresario explicó las características técnicas de la bodega y destacó que la construcción, en su totalidad, fue realizada por más de 800 personas que forman parte de la empresa que preside. Además, aseveró que en el plazo de dos años, la bodega tendrá una producción estimada en 20 millones de botellas que serán exportadas a todo el mundo. «Nuestro objetivo es generar una economía real, sustentable y duradera», concluyó.
Del acto participaron el gobernador Jorge Sobisch, su esposa Liliana Planas, el vicegobernador, Jorge Sapag, el gerente de Fiscalización del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Kevin Caillet Bois, el intendente de esta localidad, Leandro Bertoya, entre otras autoridades y empresarios de la zona.
A su turno, Caillet Bois dijo que «éste es un emprendimiento trascendental para la zona en que se encuentra, y para el Estado Nacional es un gusto apoyarlo», explicando además, las acciones que realiza el Instituto a nivel mundial para lograr su futura exportación. Por su parte, el mandatario provincial destacó que «más que una bodega, estamos consolidando un estilo de hacer política».
Por su parte, el jefe comunal local señaló el apoyo del gobierno provincial y manifestó su agradecimiento «porque hoy en día los políticos -a nivel nacional- no toman las acciones adecuadas como ésta, que es volcar los excedentes de las alianzas estratégicas a la producción y el desarrollo, y así mejorar emprendimientos productivos que generan mano de obra». Posteriormente, las autoridades e invitados participaron del tradicional corte de cintas y efectuaron una recorrida por los distintos sectores del flamante establecimiento. Además de los ya mencionados, la inauguración contó con la presencia de las diputadas nacionales, Encarnación Lozano y Teresa Savron; el diputado Nacional, Luis Jalil; el intendente de Añelo, Norberto Isasa; José Brillo, ministro Jefe de Gabinete; de Control y Planificación de Gestión, Alfredo Esteves; el presidente del Banco Provincia del Neuquen, Luis Manganaro, entre otras autoridades.

Reconversión m económica

La inauguración se inscribe en la necesidad de reconvertir la economía de la Provincia y que tiene como eje central el fomento y la diversificación de la producción frutihortícola, y la industrialización de ese sector. Con ese objetivo, Neuquén inició el desarrollo de una nueva zona vitivinícola en San Patricio del Chañar. Posteriormente amplió la proyección de esta nueva actividad hacia otras zonas aptas para la vitivinicultura, como Añelo, Picún Leufú, Rincón de los Sauces, Senillosa y Chos Malal. En conjunto, se calcula que el horizonte productivo de la actividad contempla la explotación de unas 10 mil hectáreas.
Así, en esta localidad se desarrolla la primera nueva zona vitivinícola de la provincia. Allí, a través del grupo empresarial La Inversora S.A. se dio inicio a un ambicioso emprendimiento agroindustrial vinícola y frutícola, que incluye la plantación de 2.500 hectáreas de vides, la construcción de bodegas y la asociación de capitales del exterior y nacionales para el desarrollo contínuo del sector. La bodega oficialmente inaugurada, comenzó a producir -en forma experimental- el año pasado el vino «Newen» (es el origen de la palabra Neuquén y significa fortaleza y energía), un tinto Malbec que obtuvo una medalla de plata en un certamen del que participaron 127 vinos de 39 bodegas de todas las regiones vinícolas del país. Con el Malbec, La Inversora produjo otras variedades de tinto -Cabernet Sauvignon, Merlot y Pinot Noir- y blanco -Chardonnay y Sauvignon Blanc.

Seguridad política y también jurídica

NEUQUEN.- El gobernador Jorge Sobisch aprovechó la inauguración de la bodega para referirse a la seguridad jurídica y política de la provincia. «Lo que vamos a seguir haciendo es dar seguridad jurídica y política, que en definitiva garantizan el éxito».
Sobisch manifestó que «esta es la continuidad de un proceso político que se puso en marcha hace tres años, yo hace dos años le dije a Brillo (José) que en dos años quiero tener tres bodegas en El Chañar porque eso cierra el proceso productivo incorporándole el valor agregado, en ese momento me miraron todos como diciendo qué esta hablando este gobernador, y hoy estamos poniendo en marcha las tres bodegas, porque sino, se hubiera acortado el proceso productivo y no le hubiéramos podido poner el valor agregado.Naturalmente algunos sabían que si no lo incorporábamos, este proceso fracasaba, y por eso algunos dijeron es posible, para que este proceso fracase. De manera que esto es una política aplicada a la producción, al desarrollo, a la exportaciones y ganar mercados en el mundo. Esto es lo que hoy estamos inaugurando, más que una bodega». El mandatario se refirió también al impacto de este emprendimiento. «Hoy están trabajando más de 5.000 personas en la zona del Chañar, de manera que en términos sociales y laborales es un impacto fuerte, y cuando estemos a pleno en 2 años, vamos a producir entre el 5 y el 7% de vinos finos de la Argentina, recordemos que no se ha dado un proceso de crecimiento de estas características en el mundo», dijo.
Uno de los sustentos del proyecto es el aeropuerto de cargas; al respecto, dijo «que nos va a permitir salir con el producto por el Pacífico; más otros proyectos como la ganadería que en mi próximo viaje a Chile ya lo vamos a dejar instrumentado y que significa sacar carne vacuna por los mercados del Pacífico. De manera que no es un tema menor, el aeropuerto y el ferrocarril transandino del sur», no sin dejar de cargar las tintas a la inactividad de la Legislatura. «Seguimos con el proyecto original, pero necesitamos que se nos autorice la ley de expropiación de las tierras en Zapala, y eso lo tiene que tratar la Legislatura y ya hace como dos años que allí esta», concluyó.