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Continúa la anarquía en Bagdad y las otras ciudades tomadas
Se rindió uno de los líderes iraquíes
El teniente general Amer Hammoudi al-Saadi en el momento de ser trasladado por soldados estadounidenses.

BAGDAD.- El asesor científico de Saddam Hussein se convirtió en el primer colaborador cercano al presidente iraquí en rendirse ayer, mientras Estados Unidos se afanaba por restaurar la ley y el orden en Bagdad y otras ciudades iraquíes.
Un día después de que Estados Unidos hiciera una lista de los 55 líderes iraquíes que quería muertos o capturados, el general Amer Hammoudi al-Saadi se entregó a los soldados estadounidenses en la capital de Irak y fue trasladado a otra parte en un vehículo militar.
Al-Saadi dijo al canal de televisión alemana ZDF que no tenía idea de dónde se hallaba el depuesto presidente e insistió en que no había armas químicas o biológicas como Washington insistió para justificar la guerra contra Irak. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dijo en su discurso semanal por radio que la guerra no había terminado.
El presidente, cauteloso ante algunos reveses al principio de la campaña que en gran medida ha salido como deseaba, advirtió que las tropas estadounidenses todavía podían enfrentar «intensas batallas» contra focos de resistencia.
En el centro de Bagdad se produjeron tiroteos y las tropas estadounidenses dijeron que mataron a 20 enemigos. Al norte, los aviones bombardearon Tikrit, pueblo natal de Hussein, y el único centro urbano que aún no ha sido tomado.
Bush evocó ayer la caída de Hussein, pero no mencionó el caos que se desató cuando turbas, súbitamente liberadas de décadas bajo un férreo control, saquearon oficinas, tiendas, en incluso el museo de antigüedades de Bagdad.
Una semana después de que los soldados estadounidenses entraran en Bagdad, los marines han establecido una patrulla de 24 horas, e informaron que planean imponer un toque de queda nocturno en ciertos vecindarios para controlar la anarquía imperante.
La violencia y la anarquía también han afectado a las ciudades norteñas de Mosul y Kirkuk, que fueron tomadas casi sin resistencia por combatientes kurdos.
«Si los norteamericanos nos están liberando, que sean ellos los que restauren el orden, porque esto ha sido tan malo como dos días de mi vida bajo Saddam», dijo Jassen Mohammed, de la minoría turcomana en Kirkuk.
Mirando hacia delante, funcionarios estadounidenses diseñaron planes para una serie de reuniones de líderes de la oposición interna y externa iraquí a fin de allanar el camino hacia un gobierno de transición. La primera está prevista para el martes en la sureña ciudad de Nassiriya.
Estudiantes iraquíes marcharon en Bagdad para demandar el restablecimiento de la ley y el orden, mientras que en la pobre Ciudad Saddam las fuerzas de Estados Unidos dejaron que los residentes persiguieran a los partidarios de Hussein por su cuenta.

Los kurdos intentan poner orden en Kirkuk

KIRKUK.- En el norte de Irak, milicianos «peshmerga» kurdos trataron de imponer algún orden en la zona petrolera de Kirkuk, que tomaron el jueves en medio del desbordante júbilo de la población.
Los milicianos «peshmerga» comenzaron a inspeccionar los vehículos que entran y salen de la ciudad para detectar posibles saqueadores y su botín.
Sin embargo, residentes locales árabes y turcomanos dijeron que los kurdos estaban abusando de su poder, algo potencialmente peligroso en una región plagada de tensiones étnicas.
«¿Ahora soy libre? ¿Qué es lo que se ha liberado? Los kurdos llegaron y se llevaron todo lo que pudieron, han matado y sacado a la gente de sus autos», dijo el árabe Riyadh Mustafa. Medios de prensa extranjeros divulgaron reportes no confirmados de violencia entre kurdos y árabes en la tercera ciudad en importancia de Irak, Mosul, que cayó el viernes bajo el dominio de los milicianos «peshmerga» cuando el ejército iraquí en la zona se rindió. Estados Unidos se desplazó ayer a la zona.
Turquía teme que los kurdos iraquíes reclamen a Kirkuk como la capital de un estado independiente y estimulen el separatismo entre los kurdos turcos.
Los kurdos dijeron que se retirarían de Kirkuk y entregaran el control a las tropas estadounidenses.
En Basora, la segunda ciudad en importancia, las tropas británicas dijeron que esperaban comenzar a patrullar la ciudad con oficiales de la policía local en 48 horas.
Corresponsales de Reuters en Basora dijeron ayer que no había evidencia de que continuaran los saqueos masivos que ocurrieron a principios de esta semana.
Por otra parte, los ministros de finanzas del Grupo de los Siete -Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Japón e Italia- llamaron ayer a un esfuerzo multilateral para ayudar a la reconstrucción de Irak.
También respaldaron una resolución de la ONU sobre el tema, pero el secretario del Tesoro norteamericano, John Snow, dijo que esto no representaba un compromiso de Estados Unidos sobre el tema.
En Siria, el canciller Farouq al-Shara dijo ayer que las acusaciones de que Damasco ayudó al gobierno de Hussein eran infundadas. Funcionarios de alto rango del gobierno de Bush han acusado a Siria de ofrecerle ayuda militar a Bagdad.
Por su parte, el gobierno sirio ha advertido que el conflicto puede salirse de la fronteras de Irak y sembrar el caos en la región.

 

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