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En
Las Perlas, una pareja
fue rehén de 4 delincuentes |
CIPOLLETTI.- Durante
cinco horas una mujer, recién llegada de Buenos Aires, y un
docente, fueron golpeados, ultrajados, robados y sometidos a todo
tipo de malos tratos por 4 encapuchados que ingresaron a la vivienda
donde se produjeron los hechos a las 11 de las noche y se fueron a
las 4 de la madrugada de ayer. Se presume que los asaltantes son prófugos
de cárceles regionales.
Todo ocurrió en el paraje Santa Mónica, de Balsa Las
Perlas, un barrio que depende de Cipolletti, muy cerca de Neuquén,
y muy aislado en cuanto a servicios.
Si bien la denuncia fue formulada sobre las 4,30 de la madrugada,
el primer móvil policial llegó al lugar a las 9,30 de
la mañana. En el lugar hay un pequeño destacamento,
pero el patrullero está roto.
El docente Caseva en la noche del miércoles se aprestaba para
agasajar a una amiga que recién llegaba de Buenos Aires, cuando
sobre las 11 de la noche irrumpieron en la casa 4 sujetos, armados
y encapuchados con iniciales fines de robo.
Pero en los primeros minutos dejaron al descubierto sus patologías.
Al dueño de casa lo forzaron a subir las escaleras que conducen
al dormitorio de la planta alta, mientras que a la mujer la ataron
en la planta baja.
Así, separados, los amigos debieron afrontar culatazos y patadas
en el caso del docente, y un continuo manoseo de sus partes íntimas
la mujer que había llegado de Buenos Aires. «No te mato
porque yo también nací de una mujer», le habría
dicho uno de los asaltantes.
Al tiempo de estar en la casa, y protegidos por la noche y la falta
de presencia policial, dos de los agresores se fueron con el objetivo
de encontrar una moto. Fueron ellos los que se llevaron las billeteras,
único botín del hecho.
Los otros dos siguieron mortificando a sus víctimas. Los tapaban
con almohadas para que no los reconocieran y les pegaban si respondían
a sus preguntas y también les pegaban cuando no lo hacían.
Por el tipo de lenguaje y otros detalles, la policía presume
que se trata de evadidos de alguna cárcel. Es que una de las
preguntas más frecuentes al docente era por la dirección
en que se encuentra el puente que conduce a Neuquén.
Como a las 4 de la madrugada, comenzaron a cantar los gallos, y Caseva
comentó como al pasar que estaba por amanecer. Los dos asaltantes
comprendieron que estaban por perder un aliado: la noche. Antes de
salir, agarraron la mochila de la mujer y la cargaron de alimentos,
otro indicio de que se trataría de prófugos.
De la casa de la víctima al puente hay 2,5 kilómetros.
En pocos minutos el docente se destrabó de las ataduras y fue
hasta el puesto policial. Tardó menos de media hora y los vecinos,
como Susana Von Badilla, suponen que los agresores aún estaban
dentro del barrio cuando la policía tomó conocimiento
de los hechos. Lo que se presume, es que no se avisó a la policía
de Neuquén para que los sorprendiera al bajar del puente.
A las 9,30 de la mañana, llegó desde la comisaría
4° de Cipolletti una camioneta, en la que viajaba un perito de
criminalística. Luego de hacer su trabajo, los efectivos engancharon
el descompuesto movil del destacamento de Las Perlas. |
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Con información regional de Neuquén y Río Negro 
