NEUQUEN.- El suministro de agua potable en Neuquén Capital quedó normalizado anoche, luego de que técnicos del EPAS terminaran de reparar el acueductos que había sufrido una rotura y generó más de un inconveniente en el centro y el oeste de la ciudad.
Los técnicos trabajaron intensamente hasta la noche del sábado para lograr reparar esta rotura en un acueducto de 600 milímetros del denonimado sistema Bejarano, que bombea agua desde el río Limay al tanque ubicado en Gregorio Alvarez. Desde allí se abastece no sólo a ese barrio sino también a Gran Neuquén, Melipal, Muten, Mudon, Amejun y Utedyc, entre otros.
«Hoy el tanque amaneció no muy alto, pero con el correr de las horas el sistema se va a recuperar», explicó ayer el director del servicio Neuquén del EPAS, Horacio Carvalho.
Consideró el funcionario que no fue fácil la reparación de este acueducto debido a que en el lugar se produjo un desmoronamiento de tierra y además fue necesario la compra de algunos insumos que el EPAS no tenía en disponibilidad.
Carvalho consideró que aún no se determinaron las causas que generaron la rotura del caño. «Pudo haber sido un corte de energía», reflexionó.
El otro acueducto que se había roto y fue reparado fue el del Ramal Refuerzo, en Leguizamón casi Fava. En este caso el caño es asbesto cemento y tiene un diámetro de 300 milímetros, abasteciendo al barrio Jardines del Rey y a la zona céntrica hasta la calle Roca. Los trabajos en este acueducto no revestían tanta complejidad por lo que fue solucionado a última hora de la tarde de ayer.
Carvalho expresó que de no mediar inconvenientes como roturas o actos de vandalismos «el sistema funciona bien».
Los problemas en el suministro que se registraron en la capital se sumaron a las quejas de los usuarios por el aspecto turbio con el que hasta ayer seguía saliendo el agua de la red a partir de los sedimentos que arrastra el Limay y que saturaron los filtros de las tomas del EPAS.

Campaña

No obstante, se recordó desde el organismo que el agua era apta para el consumo debido a que se había reforzado la cloración para contrarrestar los sedimentos acumulados.
Por otra parte, informó que la semana que viene el EPAS pondrá en marcha una campaña de concientización para que le gente no derroche el agua. Se trata de una iniciativa que contará con promotoras que entregarán información a los vecinos de los distintos barrios de la ciudad y también distribuirán planillas recabando datos que permitan un mejor seguimiento del consumo de agua en la capital neuquina.