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Federico Brollo, a la
hora de emitir su voto. |
NEUQUEN.- El Movimiento Popular Neuquino puso proa
en su intento de recuperar la Municipalidad de Neuquén capital.
En una elección interna en la que participó cerca del
38% de los 43 mil afiliados, el precandidato de la lista Blanca Federico
Brollo se alzó anoche con un rotundo triunfo cosechando 9.137
sufragios, el 55,98% de los votos en juego, que le permitió
instalar la lista completa de los cargos en disputa.
Brollo relegó en sus pretensiones a los aspirantes de la lista
Blanca Franja Azul, Herminio Balda, que logró el 21% de los
sufragios. En un sorpresivo tercer lugar con el 18,11% quedó
el precandidato de la lista Verde, Luis Jalil. Mientras que Raúl
Rizzo aspirante por la lista Azul, cosechó el 2,48%.
Por no haber alcanzado el 25% de los votos establecidos por Carta
Orgánica, los contrincantes de Brollo no podrán acceder
al tercio del cupo de cargos en juego reservado para la minoría.
Escrutadas las 172 mesas -16.321 votos-, Brollo se impuso con 9.137
sufragios. En segundo lugar se consolidaba Balda con un total de 3.421
adhesiones, Jalil, con 2.956 votos y Rizzo, 404.
El triunfo del ahora candidato, fortaleció la conducción
partidaria que Jorge Sobisch ejerce sobre el MPN.
La participación de los afiliados fue la nota saliente de la
interna emepenista de ayer y se mostraba como gravitante de cara a
la lucha electoral que impondrá contra el actual intendente,
Horacio Quiroga, quien intentará su reelección en los
comicios comunales del próximo 2 de marzo.
Los más de 16 mil votos cosechados en conjunto por las cuatro
listas fue visto por distintos actores del partido provincial como
una virtual revalidación de títulos del mandatario provincial.
El segundo lugar logrado por Balda también fue visto como un
acierto de las estrategias políticas que durante toda la primavera
del año pasado tejiera Sobisch.
Así como sorprendió Balda, también llamó
la atención la pobre performance cumplida por Jalil quien contra
todos los pronósticos fue relegado al tercer lugar.
El arco de precandidatos aceptando el resultado de los comicios que
mostró ayer el MPN también fue visto como una señal
de fuerza hacia el actual intendente radical, Horacio Quiroga.
Con los cuatro participantes de la compulsa en el escenario que el
MPN montara de espaldas al Palacio Municipal, el partido provincial
comenzó con la difícil misión de recuperar el
principal municipio de la provincia.
Cuando promediaba la media mañana de ayer, los operadores de
las listas no disimulaban su preocupación por el escaso número
de afiliados que habían emitido sus voto. El 20% de los emepenistas
habían dado el presente en las 172 mesas distribuidas en toda
la capital.
Pasadas las 14.00 los distintos comandos de campaña imprimieron
mayor ritmo al trabajo desarrollado en todos los distritos capitalinos
de manera de revertir el escaso número de sufragantes. En tan
sólo dos horas los operadores emepenistas comenzaron a modificar
los números que preocupaban a más de uno.
Sobre las 18.00 los pronósticos que surgían desde el
oeste capitalino dieron lugar a la tranquilidad. El 50% de los empadronados
del principal bastión capitalino habían emitido su voto.
El mapa de trabajo que Sobisch tenía en su departamento de
la calle Brown, mostraba la labor que las distintas listas habían
desarrollado en toda la capital. El área centro en el sector
del alto también llamó la atención del mandatario
provincial que con un 40% de adhesión fue a emitir su voto
en favor de las distintas propuestas en juego.
Este dato, era evaluado anoche como clave por tratarse de un núcleo
de votantes que según estimaciones previas daban un alto grado
de abstención.
Durante toda la tarde el presidente del MPN fue acomodando los informes
sobre su mesa del living del piso 12, a través del cual comenzó
a imaginar cómo dar pelea a Quiroga en su pretensión
de desbancarlo de la municipalidad capitalina.
Los informes que hicieron colapsar la mesa de trabajo de Sobisch,
también dieron cuenta del trabajo desarrollado por los aliados
ortodoxos que detrás de la figura de Mirco Suste y Alejandro
Córdoba movilizaron a gran parte de lo que en su momento fue
el caudal electoral del ex-gobernador, Felipe Sapag.
Acallados los festejos del triunfo, a partir de hoy el MPN en pleno
pondrá su objetivo en la recuperación del Palacio Municipal,
tarea que reconocen «no será sencilla pero que si se
logra mantener la unidad partidaria no parece imposible».
Distintos emisarios del partido provincial no dejaban de resaltar
el número de votantes mostrándolo no sólo como
un éxito del poder movilizador ejercido a instancias de Sobisch,
sino también como «un claro mensaje de respaldo a la
actual gestión provincial».
La hora de todos
Con el recuento del último voto emitido en la interna
del MPN capitalino, desde anoche, las cartas quedaron echadas.
Ya no habrá más excusas ni formas imaginarias para
evadir lo que se presentará en los próximos 50 días
de campaña electoral plena. Los mensajes amiguistas y arrumacos
que se dispensaron en público, Horacio Quiroga y Jorge Sobisch,
darán lugar a una sórdida pelea por el poder en sí.
El actual intendente, que irá por su reelección, a
partir de hoy tendrá en Sobisch al enemigo político
de fuste. Brollo trabajará junto al actual mandatario la
forma de seguir esmerilando el poder político que el actual
mandatario comunal tiene en la capital provincial. No valdrán
las excusas y mucho menos imaginar conspiraciones periodísticas
que se pretendan instalar como los mentores del futuro desenlace
en la capital provincial. Llegó la hora de los votos y de
rendirle cuentas a los contribuyentes capitalinos. Ellos serán
los dueños de la verdad que hasta hoy sólo apareció
en los discursos de barricada en pequeñas dosis.
MPN y UCR a partir de hoy se trenzarán en una pelea electoral
sin cuartel. Desde ambos sectores indirectamente se han declarado
la guerra y concluirá cuando se contabilice el último
voto de la elección general prevista para el 2 de marzo.
Los próximos días serán clave para el acomodamiento
de las piezas. Dos modelos de administración estarán
enfrentados con un mismo fin: gobernar el principal municipio de
la provincia. Serán las propuestas electorales las que darán
a los vecinos capitalinos la pista para designar al nuevo intendente.
Ya no habrá lugar para imaginar conspiraciones ni traiciones.
Es la hora de los votos y de rendir cuentas de todo lo hecho hasta
el momento tanto a nivel provincial como comunal.
Recursos humanos
NEUQUEN.- Herminio César Balda no se guardó
ningún artilugio a la hora de salir a captar el voto de los
emepenistas. Una agraciada joven que participó activamente
el día de la votación no tuvo mejor idea que promocionar
al «Pichón» estampando su nombre en la espalda
y los glúteos. En la foto, la promotora, le susurra algo
a Balda quien, con cara de pícaro, mira para otro lado, pocos
minutos después de haber emitido su voto. Se comenta que
más de un político que vio a la joven, ya decidió
adoptar una medida similar para realizar la próxima campaña.
Estrategias y recursos humanos que le dicen.
Sobisch: “Es un claro mensaje de
nuestra fortaleza política”
NEUQUEN.- Jorge Sobisch no tuvo empacho en decir
que la de ayer era una jornada ideal «para sacarme la bronca»
por lo que consideró «el agravio y la difamación»,
pero a la hora de evaluar el triunfo del concejal Federico Brollo
en la interna capitalina del MPN, prefirió rescatar lo que
él mismo llamó «un claro mensaje de fortaleza
política». En pleno verano, con un clima de fiesta
navideñas aún fresco, con gente que se va de vacaciones,
el partido que preside movilizó más de 16 mil personas.
Y ahí nomás, a poco de comenzar con un discurso breve
y encendido, destacó que «los proyectos políticos
superan a los hombres».
Ya al calor de las palmas y los cánticos, el gobernador aventuró
que el MPN consiste «en un proyecto político indestructible».
Los organizadores estimaron en 3 mil los asistentes al acto, que
se confundían con curiosos y personas que disfrutaban de
la peatonal.
Varias veces volvió la sombra de los últimos acontecimientos,
y Sobisch la apartó asumiendo que tiene bronca, pero al mismo
tiempo «las manos abiertas para seguir gobernando sin resentimientos».
Aseguró que «a la maldad se le paga con generosidad,
para hacer buenos a los hijos de los malos». Fue la última
frase antes de la despedida y el llamado a los militantes a triunfar
en las elecciones locales del 2 de marzo.
El ganador de la compulsa, el concejal Federico Brollo subió
al palco instalado sobre la vereda misma del municipio pasadas las
nueve de la noche.
En un tono coloquial, saludó primero a sus adversarios, y
al ponderar los antecedentes de cada uno de ellos, sostuvo que la
calidad de los contendientes «jerarquizó» la
interna.
Sostuvo que no van a quedar heridas, porque la campaña «se
hizo con sangre y compromiso, pero también con respeto»
y se comprometió a cargar sus próximos pasos de la
humildad suficiente como «para ir a buscar a su casa a los
derrotados».
Luis Jalil admitió, unos minutos antes, que hay dolor entre
los derrotados, pero para Brollo la carrera por la intendencia es
un escenario que permite demostrar que «la política
es la única forma de transformar la realidad».
Agradeció a los barrios, compartió el palco con una
nena humilde del barrio Los Hornos y afirmó que el MPN «trabaja
para los que tienen y para los que no tienen». Agradeció
a los barrios y a los habitantes del centro.
Y como haría Sobisch más tarde, realzó la participación
de los afiliados al advertir que «casi 18 mil personas»
asistieron a las urnas, lo que se interpretó como «una
ratificación de un proyecto político» que encabeza
el gobernador. Siguiendo esta línea fue que el ex diputado
sostuvo que, más que un triunfo personal, vio el resultado
del escrutinio «como un triunfo del MPN».
La asistencia de votantes sirvió además como un nuevo
envión para la proyección nacional del MPN, proyecto
que no abandona Jorge Sobisch. Sobre el monumento al General José
de San Martín se instaló uno de los pasacalles más
grandes vistos en el centro neuquino. Se leía a la distancia:
Sobisch 2003-Brollo 2003-Argentina 2007".
No fue una coincidencia que el gobernador destinara un párrafo
de su discurso a la actualidad nacional, y pidió «pensar
con generosidad» y tener «ideas y proyectos» a
los dirigentes de partidos tradicionales, «para que haya menos
pobreza, más seguridad, más salud y más educación».
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