Los relojes del chacarero asesinado, encontrados en poder de los sospechados, son parte de las pruebas que los incriminan.

NEUQUEN.- El juez Daniel Gelloni indagará hoy a los tres detenidos, sospechados de haber matado el 1° de enero al chacarero de Plottier Marcial Arias, de 89 años, al que sometieron a duros tormentos antes de ejecutarlo de un balazo. Junto con los tres sospechosos -serían dos hermanos de apellido Tillería y otro de apellido Tejo- también serán conducidos ante el juez otras cuatro personas, entre ellas un menor de edad que desde ayer está bajo una permanente custodia policial solicitada por la Defensoría del Menor.
Es que los sospechosos fueron atrapados durante una serie de rápidos operativos policiales a partir de que el menor le confesó a la madre quiénes habían estado en la chacra de Arias, para luego describir con pelos y señales qué rol había desempeñado cada uno de ellos.
Aunque tres de ellos serían los «autores materiales» del brutal asesinato, fuentes judiciales explicaron ayer que «resta establecer la responsabilidad» que les cabe a los restantes en un hecho caratulado como «homicidio calificado, en banda y en despoblado», castigado con reclusión perpetua.
Durante los allanamientos realizados por la Policía, se hallaron dos relojes en poder de los sospechosos, que junto con el revólver de Arias se constituyen en las pruebas más importanets que vincularían a los detenidos con el aberrante hecho.
Si bien fuentes allegadas a la investigación del caso indicaron que los sujetos habrían sostenido que actuaron «borrachos y drogados con marihuana», también aclararon que esta situación «no les impide la pérdida del conocimiento de sus actos», por lo que no les serviría como atenuante del caso.
Como móvil del asesinato, se supone que los agresores ultimaron al chacarero, de 89 años, para tratar de robarle «cualquier cosa», señaló una fuente consultada. Si bien lo sometieron a torturas -lo quemaron de la cintura para abajo con un aerosol y un encendedor, a modo de soplete- nada más que un par de viejos relojes y el revólver fue el magro botín que se llevaron los malvivientes.
El crimen de Marcial Arias conmovió a la localidad de Plottier, tanto por su brutalidad como por lo conocida que era la víctima.
Tanto la intendente Pilar Gómez como el Jefe de la Policía, Juan Carlos Lezcano, se dirigieron a la comunidad para aplacar la sensación de inseguridad que cundió inmediatamente una vez conocido el aberrante hecho.
En tanto, la Comisaría Séptima debió reforzar los patrullajes en la ciudad, especialmente en las zonas de chacras como en la que fue asesinado Arias.