BUENOS AIRES.- Un
pesquero de bandera china que extraía calamar de aguas jurisdiccionales
argentinas fue detenido por Prefectura Naval en proximidades del
golfo de San Jorge, en la provincia de Santa Cruz, tras una extensa
persecución en la que también se debieron efectuar
disparos intimidatorios contra otros barcos que cubrían la
huída de la embarcación oriental.
En el hecho, ocurrido en la madrugada del sábado, intervino
el guardacostas GC-27 Prefecto Fique, que durante seis horas persiguió
al pesquero chino Fu Yuan 3 al detectar que había ingresado
a pescar dentro de las 200 millas náuticas agentinas.
Durante la persecución, desde el guardacostas se realizaron
disparos intimidatorios hacia el pesquero chino y hacia tres embarcaciones
que intentaron cubrir su huída; pero los tripulantes no hicieron
caso de las advertensias, según se informó.
Una vez que el capitán del Fu Yuan 3 detuvo su marcha, el
avión de la Prefectura PA-72 debió sobrevolar el pesquero,
ya que ese barco no respondía a los llamados para permitir
que el pesonal del guardacostas verificara la carga que traía
en las bodegas.
Una vez a bordo se constató que el pesquero oriental traía
unos 50 mil kilogramos de calamar fresco en pleno proceso de faenado,
por lo que se inició el traslado del Fu Yuan 3 hacia Puerto
Madryn, donde llegará hoy a primera hora, dijeron fuentes
de la Prefectura Naval.
Según la Ley Nacional de Pesca, la empresa armadora deberá
abonar una multa y entregar toda la mercadería capturada
de manera ilegal, mientras que al capitán del barco le correspondería
un juicio penal, que se seguirá en los juzgados de Comodoro
Rivadavia, si es que se comprueba que existió el delito de
resistencia a la autoridad.
El pesquero chino tiene 55,82 metros de largo, 9,5 de ancho y 6,30
de puntal, y llevaba a bordo a 25 tripulantes, todos de origen chino.
El capitan del GC-27, Ricardo Fortini, dijo a Télam que «esta
es la época en que el calamar migra hacia aguas abiertas
por lo que hay muchos pesqueros dando vueltas en el límite
de las aguas jurisdiccionales argentinas».
Indicó además que «en la gran mayoría
de los casos, cuando un pesquero es advertido por Prefectura pescando
en aguas jurisdiccionales, optan por huir hacia mar abierto y hacen
caso omiso a las advertencias» aunque aseguró que los
episodios como el que vivimos «no es frecuente que ocurran».
«Pasamos un momento de mucho estrés y tensión
ya que detectamos al pesquero en infracción a las tres de
la madrugada y recien a las dos de la tarde se logró que
el capitán depusiera su actitud y empezara a navegar hacia
un puerto argentino», destacó Fortini.
El prefecto dijo que en ese lapso «debimos efectuar disparos
no sólo hacia el pesquero sino hacia tres barcos que se nos
venían encima para amedrentarnos».
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