SENILLOSA.- Nuevas
evacuaciones concretó ayer el personal de Defensa Civil a
causa de la inundación que provocó la tormenta de
Año Nuevo. Siete menores de edad y una joven madre fueron
traslados de su casa, en Colonia San Francisco, a dependencias municipales.
Con ellos, sumaban 28 las personas evacuadas tras el temporal.
En tanto que la comuna neuquina tuvo que asistir a 30 familias con
materiales de construcción, chapas, nylon, colchones y frazadas,
porque varios barrios resultaron inundados por el temporal. No hubo
evacuados oficiales porque las familias no quisieron abandonar sus
viviendas por temor a los saqueos, pero se supo que algunos se acomodaron
temporariamente en casas de familiares o amigos.
Los más afectados por el temporal fueron los productores
de Centenario y Vista Alegre. Hasta ayer no había datos oficiales
pero se calcuba que unos 50 chacareros se quedarían sin producción
debido al daño ocasionado por el granizo en las plantaciones
de manzana, pera y frutas de carozo.
Hasta ayer a la tarde, personal de Calf continuaba trabajando para
restablecer el servicio eléctrico en la zona de chacras y
el área centro de Senillosa, donde faltaba recuperar el alumbrado
público. La energía en el resto de la ciudad volvió
a las 3,30 horas.
Luis Quintana, encargado del área de Defensa Civil, informó
que el gabinete municipal tenía previsto reunirse anoche
para decidir qué hacer con los evacuados. «Los pronósticos
no son alentadores y hay que evaluar si trasladamos a la gente a
la escuela hasta que puedan regresar a sus viviendas». Hasta
ayer, los inundados permanecían en el comedor del PRANI,
sobre calle Neuquén y Rivadavia.
Paralelamente, personal de Obras Públicas comenzó
a reparar las viviendas que se vieron afectadas por el viento y
ejecutó con pobladores de Colonia San Francisco un canal
para desagotar el agua estancada en las chacras. En esa zona rural,
distante pocos kilómetros del centro de esta ciudad, hubo
el miércoles por la tarde un aluvión. Agua mezclada
con barro bajó desde la zona de bardas hasta las parcelas
y fue necesario construir un canal para derivarla hacia un desagüe.
Además, funcionarios municipales se comunicaron con la subsecretaría
provincial de Acción Social para pedir asistencia para las
familias afectadas por la lluvia. Consiguieron chapas, colchones,
frazadas y zapatillas para los chicos.
Isleños
Para verificar cómo estaban los habitantes de las islas
luego de la tormenta, dos embarcaciones de la Subprefectura del
Comahue se sumaron al personal de Defensa Civil para hacer un relevamiento
de la población isleña.
La primera de las embarcaciones partió llevando a una enfermera
desde el compensador de Arroyito, mientras que la segunda salió
del balneario municipal de Senillosa. Los dos contingentes navegaron
aguas abajo peinando toda la zona hasta isla Durán, cerca
de China Muerta.
El objetivo de la visita a los isleños era ver si debían
ser evacuados, cosa que finalmente no ocurrió. «El
nivel del río era bajo y eso nos favoreció bastante»,
dijo Quintana.
Senillosa tiene dentro de su ejido municipal a una cantidad considerable
de pobladores isleños. Desde Arroyito hasta China Muerta
son más de 40 las familias.
Desbordes
En Neuquén el temporal desbordó el arroyo Villa María
por la cantidad de basura que fue arrojada en ese curso de agua.
Entre los objetos se destacó la presencia de un sillón
de varios cuerpos. La basura generó el desborde del arroyo,
dejando a la avenida Olascoaga completamente inutilizada en su intersección
con Amaranto Suárez y la inundación de varias viviendas
ubicadas sobre José Rosa y el barrio Bouquet Roldán.
Además de esos barrios se inundaron varias casas del San
Lorenzo Sur, lindantes con el canal de la calle Rodhe, y sufrieron
serios daños varias casillas precarias ubicadas en los cañadones
del Toma Norte. La comuna tenía previsto, conjuntamente con
el Ejército, un plan de evacuación para 300 personas
pero no hizo falta utilizarlo, según informó el subsecretario
de Acción Social, Fabián Pelliza.
El funcionario dijo que las personas afectadas no quisieron abandonar
sus viviendas por temor a los saqueos y robos. De todos modos, se
les proveyó ayer de los materiales necesarios para la reparación
de las mismas y de los objetos inutilizados por la lluvía.
La avenida Olascoaga y las calles Belgrano y San Martín quedaron
cortadas al tránsito hasta entrada la madrugada de ayer,
pero luego fueron rehabilitadas por personal de la comuna.
Pronostican mejoras paulatinas
NEUQUEN.- La temperatura experimentará
un descenso entre hoy y mañana y el cielo estará de
parcialmente nublado a despejado en el Alto Valle. A partir del
domingo, se espera un paulatino mejoramiento de las condiciones
meteorológicas, con rotación de vientos al sudoeste.
Para ese día en particular el pronóstico es benévolo
con los habitantes de esta capital y su área de influencia.
Indica que el cielo estará despejado y habrá viento
del sudoeste pero la temperatura irá en ascenso.
Está pronosticado que el domingo el termómetro supere
los 27°C y llegue incluso a 30°C. La temperatura continuará
su espiral ascendente hasta el próximo lunes, cuando está
prevista una máxima de 32 a 35°C.
En lo que respecta a la cordillera, la información dada a
conocer por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas advertía
sobre lluvias para los días 4 y 5 de enero. Pero el frente
frío perdió ayer actividad y esa tormenta quedó
descartada.
Para los próximos días el tiempo al pie de los Andes
también será bueno y cálido.
No alteró trabajo en represas
NEUQUEN.- A pesar de que cayeron 24,3 milímetros
de agua -según los cálculos efectuados en el aeropuerto
internacional Juan Domingo Perón- la tormenta del miércoles
no incidió en el esquema de operación de los ríos
que llevan a cabo las empresas hidroeléctricas en la región.
Si los pronósticos meteorológicos se cumplen, es poco
probable que el agua de lluvia altere los planes de esas firmas
pues en el Alto Valle se espera un paulatino mejoramiento de las
condiciones climáticas a partir de hoy, a causa de la rotación
de los vientos al sudoeste.
A pesar de que las erogaciones desde los compensadores de Arroyito
y El Chañar están experimentando un leve incremento,
desde la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) se negó
que esta situación tuviera relación con el agua caída
en Año Nuevo. El río Limay transportaba ayer aguas
abajo de Arroyito 680 metros cúbicos por segundo (m3/seg),
mientras que el Neuquén estaba a punto de llegar a 520 m3/seg.
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