Sr. Director:

Me pregunto si todos los conductores ven bien. Me pregunto si todos los que están frente a un volante tienen la capacidad para hacerlo. Me pregunto si respetan su vida o van en busca de la muerte propia y ajena. Es increíble ver la cantidad de vehículos que circulan en contramano por la calle Roca al 1800 (autos particulares, camionetas e incluso remises con pasajeros).
No sólo van en sentido contrario sino que lo hacen a gran velocidad y doblan por Calle Catriel con total normalidad. Los vecinos somos testigos de eventuales accidentes.
Soy conciente, sé, he visto y me he topado con conductores irresponsables en otras arterias de la ciudad, que incluso tienen la desfachatez de burlarse cuando se les señala el error. Una cosa es un accidente y otra cosa es un conductor suicida, que a pesar de estar bien señalizado toma una arteria en contra mano.
¿Qué vale más la vida o el mísero ahorro que se hace de combustible? ¿Más semáforos? ¿Mayor control? ¿Multas? ¿Educación? ¿Conciencia? Las causas ya las sabemos todos, pero, me pregunto cuál es la solución. Estoy casi segura que es solamente querer vivir y respetar las vidas ajenas. La solución está más cerca de lo que pensamos. Está en nosotros.

Silvia B. Zurdo
DNI 17.478.593