CIPOLLETTI.- La adquisión de una lancha o bote a motor para casos de accidente, quedó ayer como única condición a cumplimentar para la rehabilitación de la balsa de la Isla Jordán, que fue sacada servicio por la Prefectura Naval al comprobar carencias en su funcionamiento.
Hace algo más de una semana que la balsa dejó de trabajar, lo que representa un serio problema para las personas que habitan en la otra orilla del río Negro. También resulta un inconveniente mayor para las empresas y particulares que extraen áridos de canteras ubicadas en la margen sur, pues se han visto imposibilitadas de realizar sus tareas.
Ayer se reunieron en el edificio municipal el intendente Julio Arriaga y el prefecto Angel Elizalde para tratar la situación de la balsa. Estuvieron también en el encuentro los secretarios de Gobierno, Fabián Gatti, y de Administración, Jorge Rodríguez, además de otro miembro de la Prefectura.
Durante la conversación, se aclararon varios aspectos y se concluyó que lo único que todavía está pendiente para la habilitación de la balsa es la adquisición de una lancha o bote a motor para casos de emergencia.
La lancha en cuestión debe acompañar a la embarcación mayor en los cruces del río, ya que su presencia sería la única garantía de poder socorrer con éxito a las personas que por accidente pueden caer al agua. También sería un elemento vital para la eventualidad de que la balsa se quede varada en medio del río.
Los funcionarios de la municipalidad explicaron que ya está contratado el seguro civil para cubrir tanto a los pasajeros como a los operarios de la embarcación (la adquisición se hizo el lunes), a la vez que dejaron en claro que la balsa cuenta con el número adecuado de chalecos salvavidas (25). Respecto a los chalecos, sin embargo, se tomarán los recaudos para que estén a la vista y listos para su utilización, pues en el pasado se los guardaba en el interior de la balsa para protegerlos de robos.
Jorge Rodríguez dijo ayer que las dos personas que vienen operando la balsa harán los esfuerzos para conseguir una lancha a motor, con el fin de proceder a una pronta rehabilitación del servicio. Para la alternativa de que no puedan cumplimentar con este requisito, la municipalidad prevé hacer una nueva licitación del servicio.