POMONA.- Esta comunidad sigue a la espera de una respuesta adecuada y definitiva sobre el tratamiento y depósito final al que se destinarán los containers con los transformadores contaminados con PCB, que la provincia dispuso dejar en un campo dentro de la jurisdicción de esta localidad. Luego de tres audiencias conciliatorias en las que participó el municipio, ahora se debe esperar hasta el mes de febrero para que el Superior Tribunal de Justicia de la provincia se expida al respecto, luego de que Edersa y Codema determinen tres áreas donde se puedan depositar definitivamente y se realicen los estudios de impacto ambiental correspondientes. Es decir que se está en el mismo punto de partida que el 17 de octubre pasado, cuando se decidió colocarlos en Pomona.
En la última audiencia que se celebró el pasado 27 de diciembre, se acordó finalmente que en diez días Codema debe determinar tres lugares posibles para depositar y dar tratamiento a los transformadores, porque ahora no se llevarán a Francia como se dijo inicialmente para reducir el PCB. Una vez determinados esos lugares, Edersa contará con treinta días para realizar los estudios de impacto ambiental correspondientes y luego la justicia dictará sentencia.
«Es lamentable la lentitud de la justicia y la falta de acciones concretas por parte de los organismos provinciales para la protección del medio ambiente porque la presencia de estos transformadores contaminados en una zona productiva son un problema para todos los rionegrinos y no solo de Pomona, por eso le manifesté en la última audiencia al presidente del STJ que me sentía discriminada por la falta de resolución de este tema», dijo la intendente de Pomona María Maldonado. Agregando que «lo único positivo de todo ésto es la movilización espontánea y en defensa de sus derechos que realizó la comunidad de Pomona y que ahora está muy atenta a lo que pueda suceder en febrero».
Otra de las posibilidades que se manejaban desde la provincia y la empresa eléctrica era instalar los transformadores contaminados en un campo privado a 20 km del lugar en el que están ahora, porque existía la posibilidad de un arrendamiento de esas tierras para ese fin. No prosperó la iniciativa porque no acarreaba ningún tipo de solución sino que se corría unos kilómetros el problema.
Con la Comisión Nacional de Energía Atómica las negociaciones quedaron truncas porque se debía primero cumplimentar una serie de estudios y normas, que llevarían alrededor de nueve meses y luego había que solicitar la habilitación por parte de organismos internacionales para llevar a cabo el trabajo que se proyectaba hacer para reducir el PCB en el predio que tiene la comisión en Pilcaniyeu. Podría ser una alternativa a futuro porque la propuesta de la CNEA era dar tratamiento definitivo a los transformadores y descontaminarlos.