La medida fue llevada a cabo por una
parte de los subsiados que se encuentran en la toma de la municipalidad.
Zapala > Subsidiados que forman parte
del grupo que hasta ayer mantenía tomada la municipalidad de
esta ciudad, cortaron la ruta 22 para exigir el pago de una beca que
venían cobrando por un plan de capacitación.
Finalmente, los manifestantes levantaron la medida de fuerza a las
17.40 de ayer, liberando así el camino que conduce a las ciudades
de Cutral Co y Neuquén. Esto ocurrió luego de que les
pagaran las becas reclamadas.
Mientras tanto, la toma del edificio municipal por parte de un nutrido
grupo de contratados y subsidiados que reclaman el ingreso a planta
permanente continuaba al cierre de esta edición sin señales
de que sea levantada.
Estos también exigen nuevos contratos con ingresos superiores
a los que venían percibiendo por sus contraprestaciones en
la comuna y en organismos del Estado provincial.
Participación
El intendente Edgardo Sapag calificó ayer de “violenta”
a la metodología que adoptaron los manifestantes para hacer
sus reclamos, al impedir el ingreso de empleados y contribuyentes
al edificio donde funciona la sede de gobierno.
El jefe comunal también llamó a la “concordia”
y reiteró que no estaba en condiciones legales de incorporar
al grupo a planta permanente.
En las negociaciones llevadas a cabo el pasado miércoles, el
gobierno propuso una mejora de 450 pesos, cursos de capacitación
y la apertura de concursos (en tres etapas) para ingresar a la administración
municipal.
Anoche, las partes volvían
a reunirse con funcionarios
del gobierno provincial para buscar una salida al conflicto.
Los manifestantes exigieron que no participe del encuentro el secretario
de Gobierno, Daniel Pollo, por considerar que ha “entorpecido”
las tratativas con sus declaraciones.
10 días de toma
La protesta apoyada por el gremio Ate cumplió ayer diez días
y durante ese lapso imposibilitó el ingreso de empleados y
contribuyentes al edificio donde funciona la sede gubernamental.
Es por ello que el gobernador Sapag se quejó ayer del daño
que el conflicto viene causando en las arcas comunales, al mencionar
que fueron muchos los contribuyentes que no pudieron pagar sus tasas
y otras obligaciones en la Dirección Municipal de Recaudaciones.
“Nosotros proponemos que se termine con el pago de subsidios,
de bonos de gas y otros que vienen percibiendo estos compañeros.
A cambio
de ello exigimos que se les pague un salario razonable de entre 1.000
y 1.400 pesos”, manifestó el dirigente de Ate, Juan Pelayes.
Esa era la propuesta que anoche llevaba el gremio a la mesa de negociaciones
donde también participaba el intendente de Zapala, Edgardo
Sapag y una funcionaria en representación del ministro de Gobierno
de la provincia de Neuquén, Jorge Tobares.
|