Por su parte, «Zapallito»
Molina anunció que un grupo de desempleados comenzará
a trabajar en los galpones de empaque.
Centenario > La jornada pasada fue un día
de confrontaciones en el mismo bando en esta localidad. El polémico
ex líder de los grupos de desocupados, Héctor «Zapallito»
Molina, afirmó ayer que los subsidiados –que hoy no cobran
planes - ingresarán al sistema laboral en los galpones de empaque.
Sin embargo, en forma paralela, otro sector de desocupados mantenía
ayer un corte sobre la ruta 7, para solicitar al ministro de Desarrollo
Social, Walter Jönsson, que los incluya en programas de capacitaciones
y empleo, tal cual hizo con Molina.
El corte se generó durante la mañana a la altura de El
Picadero y además de ser repudiado por los vecinos que viajaban
hacia Neuquén capital, esta vez fue rechazado por los mismos
desocupados que en su momento ejercían el mismo método.
Como suele ocurrir en este tipo de bloqueos, el tránsito se vio
notablemente afectado durante todo el día. Desde muy temprano,
la larga cola de autos fue la postal en cercanías al peaje. La
demora de más de cuarenta minutos obligó a los conductores
a tomar caminos alternativos para poder arribar a destino. Mientras
algunos utilizaban el desvío al Mercado Central, otros transitaban
por la zona de chacras. «Hay que ir despacio por este tramo»,
destacó un conductor. «Es una zona con muchos pozos y no
se puede ir a 120 kilometros como en la ruta».
Al cierre de esta edición, la medida continuaba, marcando una
diferencia aún mayor en la problemática de ya larga data.
Rechazo
El ingreso a los galpones de empaque fue anunciado a este diario por
el propio Molina quien, junto a 300 personas repudió un corte
de la ruta 7, generado por otro grupo de desocupados que supuestamente
está «enfrentado» con el máximo referente
de los subsidiados.
«Quien te habla hizo la mayor parte de los cortes de ruta en
esta provincia y fui juzgado por eso. Estos métodos ya están
agotados porque la realidad es distinta, ahora los gobiernos no hacen
oídos sordos aunque sí el municipio», dijo Molina.
Hasta ayer el bloqueo por parte de desocupados –liderados por
Horacio Urbina- había afectado seriamente el tránsito,
y la Policía desviaba a los vehículos en por la zona
de la meseta. Los manifestantes incluso habían denunciado públicamente
«aprietes» por parte de los sectores ligados a Molina.
El líder de los desocupados opinó que el bloqueo de
la ruta «está fogoneado por el intendente Javier Bertoldi»
ya que según el «había tres contratados del municipio
en la ruta». Las declaraciones avivaron aún más
las diferencias entre el municipio y la provincia por el manejo de
la asistencia social en Centenario. Los desempleados que rechazaron
el corte «se juntaron espontáneamente» -dijo el
dirigente- en la calle Natalio Burd frente a una vivienda donde residirían
familiares de unos de los líderes.
Capacitaciones
En ese sentido, Molina expresó que el gobierno provincial a
través del ministro Jönsson, firmó convenio con
el Sindicato de la Fruta para capacitar a los grupos que hoy están
sin empleo y asistencia del Estado.
«Las capacitaciones duran cuatro meses y hay talleres de informática,
embaladores, poda y raleo. La idea es que en esta semana se firmen
los convenios con algunos galpones de empaque para la próxima
temporada frutícola, porque acá no se radican nuevas
empresas como dice Bertoldi», indicó.
El ingreso de desocupados al sistema laboral abre otra instancia de
cómo resolver un problema endémico en Centenario generado
por las sucesivas administraciones municipales: que los desocupados
se desvinculen del Estado y comiencen a generar recursos en la órbita
del sector privado.
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