Por Darío Soto
La decisión del Comité Nacional de la Unión
Cívica Radical de intervenir el partido en la provincia de
Mendoza, dejó abierta la posibilidad de que una medida similar
se adopte para la provincia de Río Negro, si se entiende que
el gobernador Miguel Saiz siguió el mismo derrotero que su
par de la provincia cuyana en esto de sumarse a la concertación
convocada por el gobierno nacional. Consultado en la semana sobre
si temía que se interviniera el radicalismo rionegrino, el
ministro de gobierno Iván Lázzeri respondío:
“miedo no es la palabra, si tengo la sensación de que
es una medida que se podría tomar, por que está visto
que la irracionalidad no tiene medida”. Pero frente a la posibilidad
cierta de que en definitiva se adopte tal medida, el ministro político
de Saiz aseguró que la UCR de Río Negro resistirá
cualquier escalada intervencionista del Comité Nacional. En
este sentido, Lázzeri dejó bien claro que esa resistencia
será con las herramientas que dan la política y el derecho,
“no a los palos o a los tiros, por que los radicales no dirimimos
nuestras diferencias de esa manera”, expresó, en obvia
alusión a la violencia desatada en San Vicente donde dos facciones
violentas del sindicalismo peronista no escatimaron palos ni balas.
Falsa denuncia
Quién también sonrió esta semana fue la Subsecretaria
de Gobierno, Nelly Meana, debido a que quedó claro que no percibe
doble remuneración del estado provincial, una como funcionaria
del Poder Ejecutivo y además honorarios como directora del
Invap, como lo denunciara “oportunamente” el legislador
de Encuentro, Carlos Váleri. Meana adelantó que querellará
por injurias al legislador barilochense, y aseguró que la indemnización
que recibiría por tal causa la donará a una entidad
de bien público. Pero más allá de ello, queda
la sensación que Valery recicló la artimaña política
utilizada en la última campaña por la Jefatura del Gobierno
Porteño, cuando se denunció que el candidato del Ari,
Enrique Olivera, tenía cuentas en el exterior, cuestión
que luego fue probado, no era cierta. En este caso, Valery realizó
la denuncia en plena campaña por la elección de convencionales
para la ciudad de San Carlos de Bariloche. La propia Fiscalía
de Investigaciones Administrativas advirtió sobre la «inconveniencia
de utilizar» ese órgano de control para «cuestiones
políticas», dejando en clara posición fuera de
juego al hombre de Julio Arriaga en Bariloche. Desde el oficialismo
en tanto se espetó que, “algunos pretenden ganar abusando
de la descalificación y la denuncia artera sin fundamento”.
¿Democratizacion o demagogia?
El trago amargo de la semana lo brindó la controvertida “normalización”
institucional de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, por que
dejó la sensación que el Dr. Juan Manuel Salgado negoció
demagógicamente con el sector estudiantil para sumar sus votos,
quedando prisionero de una cláusula que lo obligaría
a realizar concesiones, que con el disfraz de la remanida democratización
exijan en el futuro los estudiantes. Una muestra más de la
vieja costumbre de la clase dirigente argentina capaz de negociar
todo por la permanencia en el poder.
|