Por marcia cide
Ponerse en el lugar del otro amplía siempre la perspectiva.
En la vida cotidiana permite comprender más, construir tolerancia,
integración, en definitiva una sociedad más sociable,
armónica.
En la vida política acercaría las decisiones a las necesidades
y expectativas. ¿No debiera ser una práctica habitual?
Legisladores de distintos partidos que componen la Legislatura rionegrina
aceptaron la insistente invitación de los productores que integran
el Consorcio de Riego de General Roca. La primera convocatoria formal
había sido en diciembre de 2006. Le siguieron otras. Hasta
que el objetivo se cumplió la última semana.
El encuentro fue enriquecedor para ambos sectores porque justamente
permitió un acercamiento y así conocer desde dónde
surgen los planteos y a quiénes están llegando. Fue
así tanto para productores como para legisladores.
La situación de la prórroga de remates por deudas de
Consorcios fue uno de los temas que permitió ejercitarse en
ampliar la perspectiva. Porque mientras para chacareros endeudados
y legisladores significó tras la sanción de la ley un
triunfo obtenido mediante acuerdo e investigación de los casos,
para los productores que sostienen el sistema significa el riesgo
inminente de las plagas por abandono de los montes frutales aledaños,
de la inseguridad por despoblamiento de la zona rural, de la recarga
de tareas en el sistema de canales y acequias por falta de mantenimiento
en múltiples zonas del Valle productivo.
Los productores aclaran que no están a favor de los remates
pero tampoco acuerdan con el abandono total de las chacras. Sostienen
que la intervención de los legisladores en el conflicto podría
brindar herramientas intermedias para reactivar las tierras sin excluir
del sistema a más unidades productivas.
La obra de ensanchamiento de la Ruta Nacional 22 en el tramo del Alto
Valle también fue eje del encuentro. La etapa de construcción
de su primer tramo, entre Godoy y Chichinales, ya requirió
la intervención de la Justicia Federal por el planteo de resguardo
ambiental que presentaron productores asentados a la vera de la vía
de comunicación.
La empresa constructora debió atender el reclamo y reemplazar
el tramo en función de los requisitos ecológicos que
deben cumplir productores orgánicos de esa zona.
Desde allí hacia el Alto Valle centro el panorama no es muy
distinto. Porque los establecimientos productores, empacadores y enfriadores
deben cumplir pautas ambientales estrictas para la exportación.
Por caso, los productores informaron que los frigoríficos adonde
se almacena fruta para los mercados de ultramar ya no pueden utilizar
vehículos con motores a explosión, ni diésel
ni nafteros, por su poder contaminante. Se preguntaron ¿qué
opinarán los clientes al saber de una vía de intenso
tráfico que atraviesa el valle productor patagónico
de Este a Oeste? Éste fue otro planteo que incluyeron en la
agenda legislativa.
En definitiva, productores y legisladores dieron un primer paso hacia
un intercambio eficaz, al obtener elementos para conocer al otro.
Así como los cuidados de la chacra, la práctica debería
tornarse prioritaria, impostergable, frecuente. Una tarea que requerirá
compromiso para fructificar y multiplicarse en todos los ámbitos
de la provincia.
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