Por Ramiro Morales
El juicio político al vocal del Tribunal Superior de Justicia
Eduardo Badano está llegando a su instancia decisiva y, a priori,
se observa que no tendría un fallo favorable para el magistrado,
aunque la duda que se plantea es si se podrá dictar una sentencia
ya que se especula que la defensa tratará por todos los medios
de impedir que haya una resolución.
En esta nueva etapa que se está gestando en la Justicia neuquina
sería de vital importancia que este enjuiciamiento tenga una
sentencia ya sea a favor o en contra de Badano para que se pueda avanzar
en el armado del máximo Tribunal, que esta semana ya tuvo definiciones.
En las últimas jornadas del juicio, Badano se mostró
nervioso y molesto porque parece sentir que hay un final anunciado.
La postulación del juez federal Guillermo Labate (para ocupar
el cargo que dejó el renunciante Roberto Fernández)
fue aprobada por 29 de los 35 legisladores provinciales.
Éste era el último paso que quedaba por sortear tras
el proceso de impugnaciones, en el que el nuevo vocal no tuvo complicaciones,
contrariamente a lo que ocurrió con la nominación de
Marcelo Benavides (propuesto para reemplazar a Jorge Sommariva), quien
renunció ante los cuestionamientos recibidos desde distintos
sectores del quehacer provincial.
También es inminente la propuesta que presentará el
gobernador Jorge Sapag para que se ocupe esa vacante. El ministro
de Seguridad, Trabajo y Justicia de la provincia, Cesar Pérez,
anticipó que sería una mujer la nominada por el Ejecutivo,
pero abrió el juego a varias candidatas. Sin embargo, todas
las miradas apuntan a la camarista de Cutral Co, Graciela Martínez
de Corvalán. Varios cuerpos atrás habrían quedado
la jueza civil Julia Buissón de Baggio y la ex presidenta del
Colegio de Abogados de Neuquén Mafalda Balboa, quienes eran
otras de las que sonaban para ese lugar.
En algunos círculos judiciales se manejan aún los nombres
de personajes vinculados más a la política tradicional,
pero estos corrillos sólo tendrían algún tipo
de asidero en caso de que Badano fuera destituido.
Si es que lo destituyen, los abogados del MPN –quienes tienen
amplia mayoría en la Sala Juzgadora- deberán decidir
si lo inhabilitan para ocupar cargos provinciales y, en esa situación,
si es por un tiempo determinado o de por vida.
Lo que viene
Tras el receso por las vacaciones de invierno, todo hace prever que
en las próximas semanas se vendrá una nueva puja salarial
entre el Gobierno provincial y la Asociación de Trabajadores
de la Educación de Neuquén (ATEN), gremio que ya pronunció
que pretende que los sueldos de los docentes tengan un aumento en
correlato al proceso inflacionario.
Desde el Ejecutivo provincial han manifestado que el incremento de
los recursos dependerá de la renegociación de los contratos
con las empresas petroleras y de mantener la buena relación
con Nación, con el objetivo de que Neuquén sea incluido
en la mayor cantidad de programas nacionales posibles.
Esta semana Sapag se reunirá en Buenos Aires con el flamante
jefe de Gabinete, Sergio Massa, y con el ministro del Interior, Florencio
Randazzo. Más señales de que el vínculo con el
Gobierno central sigue aceitado tras el histórico conflicto
del campo.
Ahora, no sólo ATEN va en busca de un aumento salarial sino
también algunos otros sectores que representan a los trabajadores
estatales. Tampoco hay que olvidar que los intendentes y los presidentes
de las comisiones de fomento están en forma constante reclamando
fondos para paliar la situación financiera por la que atraviesan
las comunas neuquinas.
El nuevo desafío para Sapag será negociar con estos
actores y alcanzar los acuerdos sin llegar a conflictos, tal como
lo hizo en la primera mitad del año en la que mantuvo la paz
social con promesas de fondos para este segundo semestre.
En tanto, el conflicto en el hospital de Cutral Co dejó al
desnudo uno de los problemas que tiene la administración Sapag
vinculado, precisamente, con la falta de propuestas que hoy tiene
el sistema de salud para captar profesionales. Se detectó un
síntoma social de cansancio frente a las continuas promesas
que parten de la base de un diagnóstico que para las autoridades
es uno y para los consumidores de este servicio público de
salud, es otro.
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