Por Andrea De Pascalis
“Un mes para el Municipio, son dos meses para el resto”,
se escuchó decir más de una vez a los concejales de
esta ciudad cuando solicitan al Ejecutivo que tome cartas en el asunto
en determinados temas.
De estos tiempos que se aplazan para cada diligencia que debe hacer
el Municipio ante el Concejo, es de lo que se están aferrando
los concejales del MPN para presentar su batalla. “Como siempre,
acá todo llega tarde, vayan al Ejecutivo a reclamar”.
“No es nuestra responsabilidad resolver estas cosas”.
“Nosotros no tenemos por qué salvarle las papas al Ejecutivo”.
Esas son las explicaciones más comunes que se le ha escuchado
más de una vez al presidente del bloque emepenista, Julio Ocampo.
Los ediles del MPN marcaron distancia y están haciendo su juego
desde la posición de víctima. Dejan en claro una y otra
vez que no pondrán “palos en la rueda” para resolver
los problemas de la gente, sino que las trabas son culpa del Ejecutivo
porque “no cumple con los tiempos estipulados”.
Las licencias de taxis son un ejemplo de este enfrentamiento, los
concejales del MPN le aseguraron a los taxistas -después del
planteo que les hicieron por la urgencia que tienen en tener los autos
en la calle-, que aprobarán las licencias que están
pidiendo. Sin embargo, también dejaron en claro que si los
nuevos propietarios aún no están facturando es porque
el Ejecutivo tardó en enviar las carpetas.
“Si quieren seguridades vayan y hablen con Burgos”, les
dijo Viviana Gerban (MPN), el lunes a los peones al dar por cerrada
la discusión. Los taxistas enseguida salieron de la Comisión
en búsqueda del presidente del Deliberante, seguros de que
el representante del Ejecutivo les iba a dar una respuesta que los
tranquilizaría.
Una vez más, el MPN estaba jugando con el oficialismo, desligando
responsabilidades y haciendo sentir su peso, los taxistas se fueron
convencidos de que el bloque del partido provincial no era una traba
para conseguir las licencias, y que los únicos responsables
eran los concejales del Interbloque.
Los trabajadores estuvieron en minutos en el despacho de Burgos convencidos
de que éste tendría la respuesta que esperaban, aunque
en la sala de comisiones todos ya habían asegurado su voto
positivo a las licencias que no estaban en la mira. Una vez más
los taxistas habían quedado bajo la disputa oficialismo- oposición.
Por otro lado, el Ejecutivo tampoco contribuye a que esta posición
de mirar desde afuera de los emepenistas se revierta, ya que el pedido
que le envió al Concejo para ampliar el cupo con 99 nuevas
licencias tardó casi un año. Ello, lo que le dio pie
a los concejales del partido provincial a hacerse fuerte en su posicionamiento
y en sus denuncias por los plazos vencidos.
Así las cosas, el MPN plantea su posición como si jugase
desde afuera, observando atento a lo que pasa sin ser protagonista
y siendo sólo un espectador que mueve las fichas para su propio
terreno, haciendo saltar al contrincante pero sin derrotarlo, última
parte del juego que les gustaría lograr pero que por el momento
les será difícil si es que el Interbloque sigue moviéndose
en conjunto como lo hizo hasta ahora.
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