Por Jorge Villalobos
El escenario para la próxima temporada de invierno no es muy
alentador. Con el conflicto entre el gobierno nacional y sectores
del campo profundizándose y sin solución en lo inmediato
y las constantes suspensiones de los vuelos al aeropuerto internacional
de Bariloche, los prestadores turísticos de Villa La Angostura
deberán esforzar el ingenio al máximo para vender el
destino esta temporada.
Las cenizas del volcán Chaitén no han rozado el cielo
de Villa La Angostura, pero representan otro problema que no estaba
en los planes de nadie.
El panorama es aún más inquietante por la falta de nieve,
sobre todo en el cerro Bayo.
El año pasado, para esta fecha, el centro de esquí había
abierto sus puertas con varios centímetros de nieve acumulada
en la base. Pero ahora las nevadas han engañado hasta los pronósticos
del servicio meteorológico nacional.
Los propietarios del centro de esquí abrieron el sábado,
pero sólo para peatones. La situación es parecida en
todos los centros de la región cordillerana. Y las reservas
no levantan cabeza en los hoteles, hosterías y cabañas.
Pero la crisis representa una oportunidad para que prestadores turísticos
locales y el gobierno municipal pongan a trabajar el ingenio para
promocionar la villa.
Allí, el municipio ha tratado de mostrar alguna iniciativa
tratando de vender el destino en San Pablo, Brasil, o en Buenos Aires.
Pero con pocos recursos la misión es difícil. Ahora,
buscarán hacer pie, junto con los representantes de las Cámaras
de Comercio y la Asociación de Hoteles y Restaurantes en el
Sur de Chile y en el Alto Valle de Neuquén y Río Negro.
El turismo es el principal motor económico de la villa y el
intendente Ricardo Alonso está convencido de que hay que fortalecerlo
y vender La Angostura como destino de excelencia. Duda de que el turismo
pueda convivir con otra actividad.
Pero depender de una sola fuente importante de ingresos es riesgoso.
La construcción que ha sido otra generadora de empleo en esta
localidad en los años últimos ha bajado su ritmo y sólo
la obra del hospital es la única de importancia en ejecución.
Algunas voces, sobre todo, de la Cámara de Comercio local han
alertado que inversiones de peso no llegan a la villa. Por el contrario,
pasan de largo hacia otros destinos cercanos.
Así, un amplio sector de La Angostura depende de los ingresos
que se generan en la temporada de verano, que es la de mayor afluencia
de turistas, para aguantar hasta el invierno, donde las cifras son
mucho menores, pero alcanzan para salvar la ropa hasta el próximo
verano.
Pero todo indica que este invierno viene más complicado y los
trabajadores temporarios, que esperan por reincorporarse a sus puestos
de trabajo, padecen mucho más la incertidumbre.
¿Qué hacer para diversificar la economía de la
villa y no ser tan vulnerable a los vaivenes de la actividad turística?
Es uno de los planteos pendientes para debatir en esta localidad,
donde la frazada del turismo no logra cubrir a todos.
|